En una década se perdió 24% de los novillos en el NEA-NOA. Salta es una de las provincias del NOA donde más de sintió la caída del stock.

Así lo informe un artículo del diario La Voz del Interior que contextualizó la noticia informando que el precio del novillo en Liniers subió un 25%, mientras que los costos de producción lo hizo un 27%; la inflación, 26% y el salto en el tipo de cambio neto para la carne vacuna fue 80%.

“El precio real de la hacienda, entonces, no ha sacado hasta ahora ventaja de la devaluación, corriéndose el peligro que pasado el faltante estacional de gordo liviano, los precios del ganado pierdan terreno en relación a la inflación, al dólar y a los costos de producción. Hasta ahora, la caída de la oferta ganadera, cinco por ciento en los últimos cinco meses, compensa la reducción en el poder de compra de amplios sectores de la población, que enfrentan ´precios nuevos con salarios viejos”, precisa el medio cordobés.

Desde el año 2005 hasta el 2015, las existencias de novillos (primera vacunación) cayeron de 6,76 millones a sólo 3,3 millones. Disminuyeron 51% en una década, frente a una reducción del stock en el mismo período del orden del 11%. La caída en la cantidad de novillos es encabezada por Córdoba (67%), seguida por Buenos Aires (63), La Pampa (55), Santa Fe (54) y Entre Ríos (40).

En promedio, en las provincias del Norte Grande (NEA-NOA) el número de novillos registra una caída del 24% en 10 años. Donde más se sintió la reducción del stock fue en Chaco, Formosa, Salta, Santiago del Estero y Corrientes.

De acuerdo a los datos de la primera vacunación del año pasado, la última de la que disponemos de datos sobre stock de novillos, se registraron con respecto a 2014 aumentos en Buenos Aires (5,2), Córdoba (6), La Pampa (4), Santiago del Estero (27), Formosa (4) y Salta (13), y caídas en Entre Ríos (9), Santa Fe (5) y Corrientes (2). En el conjunto de los partidos o departamentos de Pehuajó, Villegas, Trenque Lauquen, América, Pellegrini, Salliqueló, Quemú Quemú, Catriló, General Roca, Río Cuarto, Roque Sáenz Peña y Conhelo –una buena muestra de la zona invernadora tradicional–, la caída del stock de novillos en los últimos 10 años es del 66,3 por ciento, registrándose entre 2015 y 2014 una recuperación de sólo el 3,7 por ciento.