Ana Zabaloy era una maestra rural que luchaba para frenar el uso de agrotóxicos en cercanías a las escuelas. Murió de cáncer en San Antonio de Areco. El año pasado Cuarto Poder le consultó por un caso relevado en el pueblo de Piquete Cabado en Anta, donde se denunciaba la fumigación sobre una escuela.

El domingo falleció Ana Zabaloy, psicopedagoga y docente rural de San Antonio de Areco. Luchaba contra la fumigación con agrotóxicos en las escuelas, una actividad recurrente y letal del modelo del agronegocio impuesto por el maldesarrollo de estos tiempos. Enfermó después de haber sido fumigada años atrás. Inició una lucha por la defensa del medio ambiente y fundó la Red Federal de Docentes por la Vida, una organización que integran docentes, periodistas, médicos/as, abogados/as, ingenieros/as.   En Salta, ayudó a que docentes pudieran dar a conocer situaciones de escuelas fumigadas, un documento fue presentado en la Defensoría del Pueblo de Nación y contiene 23 denuncias con casos relevados en todo el país.

Cuarto Poder consultó con Ana Zabaloy, el año pasado, por un caso relevado en el pueblo de Piquete Cabado en Anta, donde se denunciaba la fumigación sobre una escuela, nos decía como docente rural, “somos ‘testigos’ privilegiadas del costo humano de los agro-tóxicos y vemos en la salud de nuestros chicos, y de nuestra propia salud, -consecuencias que tienen que ver con-: problemas respiratorios constantes en los chicos,  problemas de piel, lo mismo en sus mamás, abortos espontáneos, casos de cáncer demasiado frecuentes”. Denunciaba también que el uso de agrotóxicos provocaba “daños en la biodiversidad de los ambientes naturales”

Ana Zabaloy fue docente en San Antonio de Areco, ejerció seis años como directora de la escuela Nº 11 José Manuel Estrada, período en que sufrió constantes fumigaciones junto a sus pequeños estudiantes. En una de esas situaciones resultó fumigada con el producto 2,4-D, de alto impacto para la salud humana, esto le produjo parálisis facial y después sufrió insuficiencias respiratorias. Se había curado de un cáncer de mama,  la exposición a distintos agroquímicos habría provocado que su enfermedad volviera potenciada.  Este domingo, falleció.

El modelo del agronegocio  letal y criminal pero promovido por los gobiernos de turno sigue siendo denunciado por cobrarse vidas – ahora la de Ana-, el verdadero y alto costo de una agricultura no sustentable que enferma más que alimenta.

La Red Federal de Docentes por la Vida, la despide con las siguientes palabras: “Ana Zabaloy, mujer valiente y sabia. Docente comprometida. Luchadora incansable.
Hoy su cuerpo, el que tanto puso en la lucha se fue. Pero nos quedan sus palabras, sus enseñanzas, su camino de lucha a seguir recorriendo.
Nos enseñó a denunciar las graves consecuencias que acarrea el modelo de muerte del agronegocio, y mostrar la agroecología. A inundar las aulas de compromiso.
A que desde los proyectos educativos los niños y las niñas eran los maestros, quienes mejor difunden el mundo en el que queremos vivir.
A que observando la naturaleza, las mariposas y las abejas nos enseñan que es Vida y que no lo es.
A que las madres cuando se les dé un espacio, son las mejores compañeras que se asombran en una cocina escolar y que entienden perfectamente qué es la Soberanía Alimentaria.
A que las escuelas no tienen que ser fumigadas con agrotóxicos y que el campo es un espacio hermoso, que tenemos derecho a habitarlo sin exponer nuestra salud.
A raíz de ese camino recorrido, Ana fundó de la Red Federal de Docentes por la Vida, conectando así a docentes con periodistas, médicos/as, abogados/as y otros eslabones de una larga cadena de actores que consideramos que otro mundo es posible. La recordamos y seguirá viva a través de nuestra lucha”.

Meche Mendez, enfermera del hospital Garraham, le escribió una carta recordando cómo se conocieron con Ana en 2014, y la amistad que forjaron luego de que visitara la escuela Nro 11 y su casa en San Antonio de Areco. También menciona su enfermedad oncológica y la relación con los agrotóxicos.  En la escuela, Mendez  dice que pudo ver “’in situ’ eso que más de uno se niega a hacer en persona pero de lo que luego habla soberbiamente desde la comodidad de un sillón: la grave y triste realidad de las escuelas fumigadas.  Una vez ahí, disfrute de la sabiduría sencilla de Toto y los demás niños que, gracias a vos, comprendían como nadie de qué se trata esto de defender la Vida. Conocí sus bellos dibujos, documentos inapelables del daño que puede producir en cuerpo y alma este sistema envenenador al que políticos, jueces, prensa y sociedades científicas siguen (en su mayoría) avalando y poniendo bajo la alfombra”.

Mendez recuerda en su escrito una charla en el Hospital Garraham: “Tuvimos el honor de escuchar tu voz amorosa y contundente; en los ateneos que, sobre esta problemática, venimos realizando con la Junta Interna de ATE desde el año 2011 y exponer allí también las obras de tus alumnos…La militancia por una vida sin saqueo ni venenos tiene también su cara positiva; por ejemplo, conocer seres tan valiosos y humanos como vos. Supe de tu enfermedad oncológica, estable durante más de una década, y supe también de la recaída de la misma a poco tiempo nomas de padecer varias fumigaciones junto a tus alumnos.  Siempre me pregunto ¿A quién le cobraremos las vidas que este modelo se sigue llevando?. No tengo la certeza que tu recaída se deba a los venenos que hicieron incorporar a tu cuerpo de manera prepotente; pero sí, sin duda, tengo la certeza que esos tóxicos/venenos que largamente está ya comprobado que aumentan el riesgo de enfermar y morir a las personas expuestas NO DEBIERON ESTAR AHÍ, solo así podríamos no asociarlos”.

https://www.facebook.com/notes/meche-mendez/ana-zabaloy-ense%C3%B1ar-defendiendo-la-vida/10213854583375022/

 

El Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires emitió a su vez este comunicado: “Desde SUTEBA despedimos con mucho dolor a Ana Zabaloy, compañera que luchó incansablemente contra las fumigaciones sobre las Escuelas.

Junto a ella, el SUTEBA San Antonio de Areco colaboró con la elaboración de la Ordenanza Nº 4226/17, que limita el uso de los agrotóxicos y que prohíbe su aplicación aérea.

Nos comprometemos en mantener su lucha para evitar que los agroquímicos perjudiquen la salud de nuestro Pueblo, y para ello exigimos a quienes gobiernan que se legisle de modo tal que las prácticas agrícolas sean eficaces y saludables.

Acompañará siempre su memoria la enseñanza que nos deja la compañera Ana Zabaloy: EL CUIDADO DE LA VIDA DEBE PREVALECER POR ENCIMA DEL NEGOCIO DE LAS MINORÍAS PRIVILEGIADAS QUE HOY GOZAN DE IMPUNIDAD.

Acompañamos a su familia y a sus compañerxs de Areco en este doloroso momento”.