Los números de acoso callejero en la provincia desde el año 2019 siguen manteniéndose estables, demostrando la ausencia de políticas públicas que hay en la provincia para erradicar esta problemática social que afecta a las mujeres y disidencias. (Guadalupe Macedo)

El acoso callejero es considerado un delito desde el año 2019 donde se lo incorpora como una forma de crimen dentro de la ley nacional 26.485, que afecta principalmente a las mujeres. Consiste en hostigar, violentar verbal y psicológicamente en la vía pública por cuestiones de género. Según la organización Mumalá, Mujeres de la Matria Latinoamericana, en la capital salteña 9 de cada 10 mujeres sufrió algún tipo de acoso en la vía pública. Es decir, recibieron piropos, insultos, las persiguieron, exhibieron partes íntimas o quisieron tocarlas en las calles de la ciudad de Salta.

El dato más alarmante que reveló el informe realizado por Mumalá en abril de este año a 351 personas de entre 13 y 65 años, es que 5 de cada 10 mujeres fueron perseguidas en la vía pública por hombres y fueron hostigadas por cuestiones de  género. El acoso que sufren las mujeres afecta a su desarrollo personal, emocional y social ya que condiciona su tránsito en las calles salteñas.

Malvina Gareca, representante de Mumala afirmó que: «no ha cambiado mucho con lo que pasaba hace dos años. Por ejemplo, una de las conductas que desplegamos las mujeres para poder circular tiene que ver con que 8 de cada 10 encuestadas nos dijeron que tienen que ir acompañadas con otras personas para sentirse seguras” comentó al momento de la presentación del informe.

El acoso callejero no solo lo sufren las mujeres jóvenes, sino que se registró que niñas desde los 8 años son víctimas de esta situación. El 83% de las niñas que sufren acoso callejero tiene entre los 10 y los 20 años, mientras que el 6% lo padece entre los 8 y los 9 años. Lo más alarmante es que de las personas encuestadas el 91% sufrió acoso callejero a lo largo de su vida.

Las principales violencias que sufren las mujeres en la vía pública son: un 74% con un comentario irrespetuoso que se realiza por su condición de género. El 64% recibió un insulto o un gesto vulgar. El 28% el acosador le mostró sus partes íntimas y en un 18% se masturbó frente de ellas. Un 43% le hicieron un comentario sexual explícito y un 51% sufrió acoso por parte de un desconocido que trató de conseguir su teléfono o una cita. El 50% de las víctimas fueron perseguidas por su acosador y de ellas el 44% sufrieron la obstrucción del paso por parte de los violentos y el 13% de ellas sufrió ataques físicos.

El acoso callejero restringe la libertad y la posibilidad de elección y circulación. Deben vivir cuidándose para evitar ser violentadas por hombres en la vida pública. Para evitar el acoso de las mujeres según el informe, el 88% evita circular por lugares oscuros y evita las calles poco habitadas. Algunas mujeres que representan el 17% portan un arma para defenderse. El 75% dice que evita  transitar sola por la calle.

Las mujeres para poder salir de estas situaciones de hostigamiento debieron cambiar su vida cotidiana, el 16%  debió mudarse de casa para poder vivir tranquila, el 22% cambio de trabajo y el 10% de institución educativa. También el 39% elige ropa menos llamativa y atuendos que cubran más su silueta para que no las acosen en las calles.

Algunas herramientas para salir de esta situación

Una herramienta propuesta por colectivos en contra del acoso callejero son las 5D. Una herramienta que busca que las mujeres al transitar por las calles no sean violentadas de la peor manera. La primera D es «distraer» donde se propone interrumpir las situaciones de acoso. La segunda es «delegar» buscar alguna autoridad  que  pueda  intervenir en la situación. La tercera es «documentar» que consiste en realizar un registro de lo sucedido. La cuarta es «dar asistencia», acercarse a las compañeras que están sufriendo esta situación y ofrecer ayuda y compañía. Y la quinta es «dirigir» consiste en acercarse a la víctima y ayudarla, además cuestionar el accionar del victimario.

Media sanción para la ley contra el acoso callejero

El acoso callejero es una problemática social que afecta a miles de mujeres. Se busca erradicarlo a través de la educación. La legislatura salteña otorgó media sanción al proyecto de ley, cuya iniciativa fue propuesta por la diputada Socorro Villamayor. El proyecto de ley busca castigar el acoso callejero a través de la aplicación del Código Contravencional, donde se fija 20 días de arresto o multa de hasta 8500 pesos.

Este proyecto de ley está fundamentado en dos leyes nacionales, la 26.485 donde se establece los distintos modos de agresión de violencia. Esta fue modificada por la ley 27.501 donde se agrega al acoso callejero como una nueva forma de violencia.

Este proyecto incorpora como artículo 115 a la ley 7135 que afirma:  «será sancionado con arresto de hasta veinte (20) días o multa de hasta veinte (20) días, quien en espacios públicos o privados de acceso público, despliegue conductas o acciones, físicas o verbales, con connotación sexual y no consentida, en contra de cualquier persona, que de manera directa o indirecta afecte o perturbe su vida, dignidad, libertad, integridad física o psicológica o el libre tránsito creando en ellas intimidación, hostilidad, degradación, humillación o un ambiente ofensivo, siempre y cuando el hecho no configure delito”.

Este proyecto de ley busca erradicar el acoso callejero con multas y prisión a las personas que acosen a las mujeres y disidencias. Esta medida pondrá un castigo a quienes violenten en la vía pública a las mujeres. De este modo se busca disminuir a los acosadores, para garantizar una vida más digna a las mujeres.