A diferencia de lo que sucede en el resto de la región, en Argentina se prevé un derrumbe aún más pronunciado en los próximos meses.
La economía argentina se vería afectada con un retroceso de más del 3 por ciento y se prevé una caída aún más pronunciada en los próximos meses, mientras que para el resto de América Latina y el Caribe se espera un crecimiento por encima del 2%, según el último informe de la CEPAL.
La situación en la Argentina, señalaron, se ve agravada por el fuerte ajuste económico implementado por el gobierno de Javier Milei. En marzo, la producción industrial cayó un 21,2% interanual, mientras que el índice de actividad de la construcción se desplomó un 42,2%, según datos del INDEC.
Además, las ventas en comercios registraron una disminución promedio del 16%. Estos indicadores también mostraron retrocesos respecto al mes anterior, con una caída del 6,3% en la industria y del 14,2% en la construcción.
En el primer trimestre de 2024, la producción industrial acumuló un desplome del 14,8% respecto al mismo período del año anterior, marcando la mayor caída desde abril de 2020.
Caída en todos los rubros industriales
Todos los rubros industriales registraron descensos en marzo, siendo los más afectados la producción de muebles (-40,4%), maquinarias (-32,6%), automotores (-24,7%), textiles (-22,9%) y alimentos (-14,4%).
En el sector de la construcción, los despachos de asfalto, hierro y cemento disminuyeron significativamente en marzo, reflejando el impacto de la paralización de obras públicas desde diciembre pasado.
La actividad privada en la construcción también se vio afectada, con un 53,3% de las empresas que prevén que el nivel de actividad no cambiará en los próximos tres meses y un 39,0% que estima una disminución debido a la caída económica y la inestabilidad de los precios.
Bajo crecimiento en la región
De acuerdo a la CEPAL, «la expansión esperada para la región en 2024 se mantiene en la senda del bajo crecimiento económico observado en los últimos años», debido a un escenario internacional «complejo».
A nivel regional, se observa una tendencia positiva debido a la disminución de la inflación, lo que ha llevado a varios países a reducir las tasas de interés. En el caso de Brasil, se espera un crecimiento del 2,3%, una cifra más sólida de la inicialmente estimada.
En diciembre, la CEPAL pronosticaba una expansión del 1,6% para la principal potencia regional. Sin embargo, el nuevo informe eleva esta proyección al 2,3%. Este aumento en las expectativas refleja un panorama más optimista para la economía brasileña en el año en curso.
En el caso de México se espera un crecimiento del 2,5%, mientras que en Chile, Perú y Uruguay las estimaciones también han sido ajustadas al alza.