Durante las últimas horas se produjo un interesante contrapunto entre dos exponentes argentinos de la música joven: el trapero y el freestyler marcaron posiciones encontradas en torno a las elecciones.

El periodista Juan Provéndola realizó un análisis para Real Politik sobre dos de los más resonados cantantes del estilo. Se trata de trapero Duki y del freestyler Wos. El primero se llama Mauro Lombardo y tiene 23 años. El segundo es Valentín Oliva, de 21. Ambos representan la vanguardia y la punta de lanza de todo un fenómeno cultural dentro de la primera juventud argentina. Acaso el más expansivo y revulsivo de estos tiempos: incluso más que el rock o la cumbia (“banda de sonido” de ese rango etario en el último medio siglo).

La grieta en el ghetto

Entre otros puntos la nota en cuestión describe:

La pólvora la encendió Wos el jueves pasado, parafraseando a Los Redondos en su canción “Canguro” a través de la frase “fijate (siempre) de qué lado de la mecha te encontrás” (originalmente del tema “Queso Ruso”). En esa composición, el Wos establece una dura crítica política a tres días de las elecciones con mensajes claros e ineludibles como: “No me hables de meritocracia, me da gracia, no me jodas que sin oportunidades esta mierda no funciona; y no, no hace falta gente que labure más, hace falta que con menos se pueda vivir en paz”. Después de un largo recitado, Wos concluye diciendo: “Se creen dueños, salgan del medio, lo digo en serio”.

Por eso las palabras de Duki durante la tarde del domingo sonaron como una especie de respuesta a esa toma de posición de Wos: durante varias publicaciones en sus redes sociales, el cantante (que está por lanzar su primer disco) explicó por qué no opina sobre “temas importantes socio-culturales o políticos”, aunque concluye diciendo que “hace tres años estoy cambiando mi mundo (…) a mi manera”, y que “todos podemos hacer lo mismo”.

“El único motivo por el cual no salgo a dar mi opinión sobre temas importantes socio-culturales o políticos, es porque conllevo una gran responsabilidad debido a mi posición y difusión. Así que mi opinión suelo guardarla para no influencias a la gente que me sigue, porque quiero que tengan su propio pensamiento e ideología”, escribió Duki en la primera de las cuatro historias de Instagram que le dedicó al asunto (también las publicó como capturas en Twitter).