El macrismo celebró un triunfo antes de la medianoche aunque a las 4 de la mañana el tribunal electoral mostraba un empate técnico en la provincia de Buenos Aires. A esa hora CFK dio un discurso ante militantes y se proclamó ganadora.

Indudablemente no era el resultado que más esperaba la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner aunque el contexto en que se dio termino por convertirlo en un triunfo épico y una bofetada para el macrismo que había celebrado el triunfo con una rapidez inusitada: a las 23 horas y cuando sólo se habían escrutado el 15% de las mesas.

Por entonces la diferencia a favor del representante de Cambiemos, Esteban Bullrich, se imponía con una diferencia de casi el 7% y los principales referentes del macrismo que incluyó al presidente de la nación -Mauricio Macri- y la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal.

Fue justamente ésta última quien pasadas las diez de la noche se consideró victoriosa y clasificó la jornada como “una noche muy especial” que le permitió revivir “lo que pasó en el 2015”. Sin mencionar a sus rivales, agradeció a quienes “dudaban y volvieron a acompañarnos” y prometió “vamos a seguir cambiando lo que haya que cambiar (…) porque consideramos que “corregir no es una debilidad, es una fortaleza”.

Media hora después y desde el bunker que la expresidenta había montado en el estadio de Arsenal, un vocero de campaña aseguro que según los datos la tendencia se revertía y que la noche sería larga porque esperarían los resultados en ese mismo lugar.

Fue lo que efectivamente ocurrió: entre las 24 horas y la 3 de la mañana los siete putos se redujeron a una décima. A las cuatro de la mañana finalmente y con el 94,30% de las mesas escrutadas Esteban Bullrich poseía 2.999.338 votos contra las 2.998.394 que cosechaba Cristina Fernández.

A las 3,42 horas, subieron al escenario los principales referentes del Frente Ciudadano -Jorge Taiana, Daniel Scioli, Fernando Espinoza- y la propia ex presidente quien 15 minutos antes de las cuatro de la mañana subió al escenario. Allí saludo a quienes le habían hecho el aguante e hizo uso del micrófono.

“La verdad, quiero contarles que tenía pensando hablar a las diez u once de la noche cuando se conocieran los resultados. Pensé que debería darles las gracias a los ciudadanos que cumplieron con su deber cívico y los miles de hombres y mujeres que estuvieron custodiando el acto electoral. Pero nunca pensé que iba a tener que pedirle perdón por este bochorno que hemos vivido en nuestro país. Desde el advenimiento de la democracia siempre participe de la política. Pero lo que hoy vivimos no lo viví ni como fiscal, ni como candidato ni como funcionaria con responsabilidad institucional para garantizar elecciones y escrutinios de tres elecciones presidenciales y tres parlamentarias”.

“Pero este montaje de un show como si fuera un timbreo es una ofensa a los ciudadanos que merecían saber cuál era el resultado de las elecciones. Y el resultado en las elecciones parlamentarias de la provincia de Buenos Aires es que hemos ganado las elecciones. Dos de cada tres argentinos le dijeron no al ajuste. Le pedimos al gobierno que escuche lo que dijeron las urnas: que cambie le rumbo económico porque la realidad siempre termina aflorando”, declaró.

Finalmente lamentó que el joven Santiago Maldonado -el artesano que fue desaparecido por la gendarmería el 1 de agosto- no haya podido votar y exigió la aparición con vida del joven.

A esa hora, la página del Ministerio del Interior de la Nación mostraba que con el 95% de las mesas escrutadas el representante de la alianza Cambiemos poseía el 34,17% de los votos contra el 34,12% del Frente Ciudadano. En números, ese porcentaje suponía 3.020.905 y 3.016.521 votos respectivamente. Eran las 4:16 AM cuando la Cristina Fernández se despidió de sus seguidores.