La editorial de la UNSa lleva publicadas 49 obras desde el año en que fue creada: 1999. Carece de Director, posee ausencia de personal y escasean diagramadores, diseñadores y compaginadores, tareas todas que deben quedar en manos de los propios autores. (F.H.)
El libro es la materialización por antonomasia de una elaboración académica. Por eso la Universidad Nacional de Salta creó en septiembre de 1999, mediante la Resolución Nº 265/99 del Consejo Superior, su propia Editorial: EUNSa. La misma apunta principalmente a fortalecer esa transmisión y circulación del saber. Por esto es un apéndice de la Secretaría de Extensión Universitaria, el área abocada a estrechar los vínculos entre la sociedad y la academia.
Aquella Resolución fundadora reconocía que “es necesario fijar una política a nivel central en lo que hace a la edición de libros y revistas periódicas en el ámbito de la Universidad Nacional de Salta”. Reparemos que esa necesidad surgía 27 años después de la creación de la UNSa. Ahora bien, más allá de esta prescripción inicial, vale decir que la Editorial en sus ya 15 años de existencia no ha publicado revistas periódicas. Sólo se ha dedicado a los libros, los cuales conllevan mayores tiempos y esfuerzos.
Tortuoso desarrollo
En su texto fundador se estipulaba que la Editorial funcionaría con un Director dedicado al desarrollo y crecimiento de la misma. Eso hasta ahora no se ha concretado. La primera vez que se convocó a concurso público fue declarardo desierto porque se invalidó la inscripción de algunos postulantes. Esa impugnación trabó durante tres años una nueva convocatoria. Seguidamente se abrió otra instancia ampliando las exigencias para demostrar la especialidad que se requería para el puesto. El resultado fue el mismo: impugnación y demora de otros largos años.
Ante ello, directamente se puso a cargo de EUNSa al Secretario de Extensión que, seguramente ocupado en otras innumerables tareas, hizo marchar a tranco muy cansino a la Editorial: hasta 2009 sólo se habían publicado 18 obras. Por ello en 2010 se trasladó a un Personal de Apoyo Universitario (PAU) para que se ocupase de la unidad académica, lo cual acrecentó notoriamente la producción ya que desde esa fecha se han editado 31 títulos.
El periplo es relatado en la fundamentación del proyecto que durante este año EUNSa presentó ante la Secretaria de Políticas Universitarias de la Nación (SPU) para conseguir mayor financiamiento: “en la estructura de recursos humanos de la editorial se cuenta con el cargo de Director de Editorial -Categoría 2- de la estructura no docente (Tramo Profesional), cargo que se concursó y que por diferentes motivos se declaró desierto en Diciembre de 2010. Así quedó a cargo de la Dirección el Secretario de Extensión Universitaria, como así también un personal administrativo Categoría 4 de la estructura no-docente (Tramo Administrativo)”. Es decir, el Secretario de Extensión está a cargo en términos nominales pero pone el lomo para sostener la EUNSa un administrativo de menor rango.
En ese proyecto además se agrega que “en la estructura editorial de nuestra Universidad Nacional se debería contar con una presencia mucho más importante ya que contribuye ampliamente a la integración con el medio, a una mayor visibilidad social y al fomento del pensamiento crítico en la Provincia de Salta. Existen diversas entidades de gestión nacional e internacional vinculadas a desarrollos científicos-tecnológicos, aunque hay una profunda debilidad en la difusión del conocimiento y su divulgación a través de ediciones impresas; esto revela una gran carencia de recursos humanos profesionalizados en el proceso de pre-edición, edición y pos-edición a lo cual nuestra Editorial no es ajena”.
Es que debido a la ausencia de personal que trabaje en la editorial, donde no hay especialistas ni diagramadores, ni diseñadores, ni compaginadores, todas esas cuestiones corren por cuenta de los autores mismos, que por supuesto están bastante ocupados en la elaboración cualitativa de los textos como para realizar con calidad estos menesteres. Por ello no hay una unificación en los formatos de publicación, ni en los tamaños, lo cual “no le da una identidad al sello universitario”, comenta un administrativo de la Universidad que prefiere resguardar su nombre.
El hecho que EUNSa tenga una lógica que más se corresponde con una gestoría de impresiones o con una imprenta en sí que con una editorial se hace ostensible recordando que la diagramación y compaginación de las obras la realizan los autores con un manual de estilo que provee la Editorial y que se compone de cuatro páginas donde se apuntan cuestiones excesivamente básicas como tamaños de letra, o formato y tipología de los títulos y subtítulos.
En esta presentación ante la SPU la Universidad se propone en dos años conseguir abrir su propia librería universitaria -como sucede en muchísimas universidades del país nucleadas en la Red de Editoriales Universitarias-, a través de la cual ampliará los procesos de distribución de las obras pero además conseguirá centralizar un sitio para las ventas que son una de las fuentes de financiamiento de EUNSa. Esto se indica en la Resolución 976/09 del Consejo Superior en la que se desglosa su financiamiento en tres partes: presupuesto de la Universidad, subsidios externos a la Universidad y fondos propios provenientes de la comercialización de sus obras.
“En este escenario de dificultades, con debilidades muy acentuadas, la Editorial de la Universidad Nacional de Salta ha venido construyendo su presencia cultural en la comunidad con más ahínco y esfuerzo que con recursos que la acompañen” cierra de manera lapidaria la justificación de dicho proyecto que se presentó más por el esfuerzo autónomo de EUNSa acompañada por la Red de Editoriales Universitarias, que por una política diáfana del Rector.
Político editorial
Existe un Consejo editorial que está conformado por el Rector, los Decanos de las facultades y los Directores de los institutos de investigación de la UNSa. Este Consejo pauta las convocatorias y los criterios de las mismas para las ediciones de obras, pero no realiza las evaluaciones. Éstas están a cargo de actores externos a la Universidad, que determinan si los trabajos están aprobados para su publicación; cada trabajo debe tener dos aprobaciones para que se dé curso a su edición.
El artículo 10 de la Resolución 976 dice que “el Consejo Editorial de la EUNSa establecerá la política editorial definiendo prioridades y organizando colecciones que den cuenta de la producción científica de la Universidad, del medio y de la región”, a lo que nuestra fuente contesta taxativamente que “el Consejo no tienen una política clara de publicación, no define explícitamente áreas temáticas, ni prioridades”.
Asimismo el artículo 11 anticipa “establecer que la EUNSa financiará publicaciones de acuerdo con lo resuelto por el Consejo Editorial realizando anualmente dos convocatorias: una en el mes de abril y otra en el mes de septiembre”. Esto nunca se ha respetado. Sólo se realiza una convocatoria por año y durante el 2014 recién se ha convocado en el mes de Octubre.
Las obras seleccionadas demoran aproximadamente dos años en concretar su publicación: 300 ejemplares, los cuales son distribuidos por EUNSa en todas las librerías universitarias del país, en una librería céntrica de la ciudad y en las bibliotecas provinciales. De esas 300 unidades se le conceden 20 al autor que como contrapartida cede los derechos sobre su obra por dos años.
Cuestión de invertir
El presupuesto con el que EUNSa funciona durante este año es de aproximadamente $80.000 pesos, de un monto total de la Universidad que está por encima de los 400 millones. El guarismo es ilustrativo del desdén sobre esta área clave de la articulación de la universidad con la sociedad ya que basta con decir que para publicar un libro promedio con ilustraciones y tapa incluida -por 300 ejemplares-, se deben invertir al menos 40.000 pesos.
Es importante agregar que la Editorial no cuenta con equipos propios, salvo una máquina que se compró hace un año para aquellas publicaciones que no requieren de tintas especiales, remarcados, imágenes o cuestiones por estilo. Esta inversión, que en un principio era exclusivamente para EUNSa ya que abarata en un 50% los costos de edición, es utilizada ahora por la imprenta universitaria en general acelerando su degradación y por ende su duración.
La perlita
De los aproximadamente 50 títulos publicados hasta ahora con el sello de la Universidad, la abrumadora mayoría pertenece a la Facultad de Humanidades. En ese sentido conviene remarcar dos cosas: la destreza para la divulgación académica de esos profesionales se hace más dúctil por las características de sus ciencias; y que esa unidad académica es la única que conserva su propio Consejo Editorial generando mayor incentivo a la publicación y más ejercicios en la elaboración de textos editables.
Vale decir que la obra publicada por EUNSa que causó mayor impacto por la edición con la que contó y por sus ventas, ha sido “Huellas de la Memoria” de Gerardo Bavio. Bavio fue intendente durante la gestión de Miguel Ragone y miembro de la agrupación Montoneros en aquellos años. El título fue editado el año pasado junto a otros que calan muy hondo en el cuestionamiento a la tradicional “salteñidad” como “El héroe. Martín Miguel de Güemes” de la antropóloga Andrea Villagrán.