Las percepciones se construyen. Por eso gobernar ha pasado a ser sinónimo de posar. El facebook de Urtubey ya cuenta con 6766 fotos que lo respaldan. Por el contrario a la Ministra de Derechos Humanos, son las imágenes las que la acechan sacando a flote un costado superficial y frívolo que, desde que asumió, intenta soterrar. (DOM)
Una imagen -se dice- vale más que mil palabras. La frase tiene algo de cierto. Al menos lo tenía, cuando no existían las herramientas tecnológicas para alterar las fotos y éstas podían ser tomadas como pruebas irrefutables de algo verdadero. Hoy sólo nos queda desconfiar de las imágenes: en algunos casos están para evitar decir esas mil palabras.
La actual gestión provincial se ha dado cuenta de esto: la imagen lo es todo. No hay argumentos, no hay grandes discursos. Hay fotos. El facebook de Juan Manuel Urtubey lo demuestra: gobernar no es planificar, sino posar para el fotógrafo contratado, que buscará el encuadre justo que lo hará quedar mejor y desechará las fotos fallidas.
Urtubey posteó, en su cuenta oficial de Facebook, 6766 fotos (el conteo se terminó de hacer el jueves 13 de marzo de 2014). En seis años y dos meses de gestión, esa da un promedio de 3 fotos por día (en realidad el promedio sería superior, pues la cuenta se abrió a posteriori). Hubo periodos de mayor exaltación: en una semana llegó a subir 422 fotos (o sea, 60 por día; o una cada 18 minutos). “La humanidad persiste irredimiblemente en la caverna platónica, aún deleitada por costumbre ancestral, con meras imágenes de la verdad”, escribió la gran pensadora Susan Sontag. El problema de vivir en la era de las imágenes es que los ciudadanos estamos sometidos al yugo de las apariencias. Gobernar ya no es hacer, sino parecer.
La que ha comprendido esto a la perfección fue la Ministra de Derechos Humanos, Marianela Cansino y por eso emprendió, desde su asunción, la dura tarea de inventarse una nueva identidad.
La transformación
Hasta unos días antes de asumir, en la página oficial www.marianelacansino.com.ar se podía leer una autobiografía de chica Cosmo: “Desde 2004 se radica en Salta, y comienza a capacitarse en el ámbito del maquillaje profesional con Mabby Autino, y el Make Up Artist Mauricio Catarain, maquilladores exclusivos de celebridades como Catherine Fulop, Araceli González, Nicole Newman, Juana Viale, Sofía Zamolo, entre tantas… Lleva adelante su emprendimiento particular de maquillaje profesional, con la filosofía de incorporarlo a lo cotidiano, acentuando la fisonomía de cada rostro, para dar a luz su única y particular belleza.” Esta frase bien puede sintetizar una filosofía: “El maquillaje no es una máscara para convertirse en otra persona, sino por el contrario, bien utilizado es el mejor aliado para ser la mejor versión de uno mismo”.
“Con calidad y calidez, Marianela incorpora y enseña las técnicas imprescindibles para estar espléndidas en cada ocasión”, destaca su autochivo. El texto tenía como firma: “MARIANELA CANSINO Make up Artist – Salta, Argentina .
El sitio fue dado de baja apenas comenzaron las críticas. Hace unas semanas fue reactivado. Y es notorio cómo ahora la Ministra decide mostrarse: “De profesión Contadora Pública, se desempeña actualmente como Subsecretaria de Financiamiento del Gobierno de la Provincia de Salta”, comienza el curriculum.
Insiste: “Marianela Cansino, de 37 años, cursó sus estudios en la Universidad Argentina de Empresa (U.A.D.E), obteniendo el título de Contadora Pública, y cuenta con un Postgrado de Especialista en «Identificación, Formulación y Evaluación de Proyectos de Inversión» de la Universidad Nacional de Salta (UNSA). Y después de remarcarse como “co-autora de un libro”, declara que “es aficionada a la práctica deportiva como spinning y running”, y que “sus hobbies son el maquillaje y la fotografía”. (Para los que no saben inglés, les contamos que running es “salir a trotar” o “correr”; pero desde luego suena re top en inglés)
El intento de mostrarse como idónea y desterrar las sospechas de lo superfluo y lo frívolo puede tener cierto éxito cuando es fotografiada, al igual que el gobernador, en sus tareas. Aún con la gorra de Hard Rock Café, su expresión de ternura y compasión quedan bien en cámara. Pero todos esos intentos se desvanecen cuando tiene que respaldar su actuación con palabras.
Paroles, paroles
La semana pasada, el periodista Daniel Murillo intentó entrevistarla en su programa radial. Quedó claro que ignoraba casi todo lo que le preguntaban, inclusive aquello vinculado a la posible colocación de cámaras para evitar torturas en los lugares de detención; cuestión que según el Ministro de Seguridad era algo que ella estaba impulsando.Unas semanas antes, tampoco había demostrado mayor pericia en una entrevista otorgada a la periodista Jimena Granados, de El Tribuno. Citamos:
Periodista: ¿Usted cree que no es necesario venir del derecho o del estudio de los tratados internacionales para hacer una buena gestión?
Cansino: “No. Tengo que aprender y me voy capacitando. Lula, el expresidente de Brasil, es camionero. Voy a dar lo mejor de mí.”
Al parecer uno es ministro para aprender a ser Ministro. También lamentamos informarle a Cansino que Lula nunca fue camionero: fue obrero metalúrgico, luego sindicalista de uno de los sectores de trabajadores más importantes del país. Tuvo, antes, otros trabajos, muy humildes, cerca de las personas más necesitadas.
Cuando Granados le preguntó por las críticas sobre el maquillaje, dijo: “Me lo tomé con humor. Es mi hobby, es algo que me gusta. A otros les pueden gustar otras cosas. Y en la jornada que hicimos contra el cáncer, lo pude aplicar. El maquillaje es un servicio y mi vocación de vida es servir desde donde esté”. Sí, maquillaje contra el cáncer.
Lo superficial aflora, aunque se lo trate de ocultar bajo tierra. Las fotos que acompañan esta nota (muy anteriores, por supuesto, a la asunción de Cansino) son de la revista ABC, medio que en un par de ocasiones presentó editoriales a favor del trabajo infantil, argumentando que era una práctica cultural andina. En ABC Cansino demostró sus pericias como maquilladora y también se probó como modelo: en las fotos promociona a “Objetos de agrado” (de alguna manera la tienda dice mucho: intenta hacer pasar por artesanal lo kitsch, siempre bajo el pomposo término de “arte”, que al parecer engloba desde un cuadro de Picasso hasta la funda flúor para un mate).
Las imágenes dan la sensación de una persona intocada por la realidad. Crea una burbuja perfecta. Y además dan cuenta de una versión 2.0 del peronismo: el 17 de octubre de 1945 argentinos hundieron sus patas en una fuente mientras esperaban por un funcionario en el que creían; en 2014 es la funcionaria la que deja caer sus piernas en una pileta. El agua es cristalina y se ven flores artificiales flotando, colocadas allí como adorno.
Así como hay fotos que crean una ficción, hay otras que simplemente siempre nos acechan, para recordarnos lo que verdaderamente somos.
