Autoridades provinciales y municipales visitaron la planta de la empresa, solo para decir que está todo bien.

El 25 de setiembre se produjo un derrame de de cloruro férrico en la planta de Cerveza Salta, ubicada en 12 de octubre y Adolfo Güemes.
La situación generó alarma entre los vecinos, que desde hace años se preguntan por qué la empresa no fue trasladada al Parque Industrial; genera un constante malestar para quienes viven cerca del lugar.
En vez de gestionar ese traslado, el viernes funcionarios, ediles y representantes de instituciones barriales visitaron la planta cervecera. Desde luego, allí les mostraron medidas, procesos de seguridad, calidad y de medioambiente. Básicamente los citaron para decirles que eso que pasó, no puede pasar.

Según un parte oficial, se presentó a los visitantes la nueva planta de tratamiento de efluentes en funcionamiento desde mediados de septiembre. “Esta planta es el resultado de una inversión de más de un millón de dólares que se realizó con el objetivo de seguir mejorando el desempeño medioambiental de la cervecera”, señalan.
El parte hace una breve mención al derrame del 25 de septiembre. Y sólo dice esto: “en esta oportunidad los visitantes corroboraron que la falla se controló rápidamente y se establecieron protocolos para evitar cualquier falla futura”.

Una forma de hacer que nada cambie.