La sentencia otorgó 12 años y 6 meses para Giménez y 13 para Gallardo. Eran policías cuando los encontraron transportando 50 kilos de cocaína.
Fue un caso oscuro para el gobierno de la provincia y este era su inevitable punto final. Los detenidos habían denunciado que la causa había sido armada por el entonces jefe de la policía. En el medio, también indicaron que en otras oportunidades habían sido contratados por el gobierno para espiar a periodistas y políticos. Se embarró la cancha o al menos se hizo explícita la suciedad que esa cancha ya tenía.
Hoy la justicia finiquitó el caso con una sentencia. Tras conocerse el fallo, Gallardo señaló «escupen en la Constitución y en la tumba de mi hijo». Giménez dijo «antes muerto que bajar la cabeza». Sostuvieron que no hay pruebas sobre el transporte de drogas. Cabe recordar que los abogados Luis Agüero Molina y Carlos Benito Colque habían solicitado la absolución basados en el beneficio de la duda y en un proceso al que consideraron con irregularidades.
Gallardo y Gabriel Giménez llegaron al juicio acusados de transporte de estupefacientes doblemente agravado por su condición de funcionarios públicos de la actual gestión y por la participación de tres o más personas. Colque, representante del ex subcomisario Gabriel Giménez, dijo que no existen pruebas que conecten la sustancia secuestrada con los imputados. En tanto, Agüero Molina, defensor de Carlos Gallardo, también dijo que el hecho atribuido no existió. Cabe señalar que el fiscal federal de Salta, Ricardo Toranzos, replicó a los abogados luego de haber requerido el 30 de julio 13 años de prisión para ambos, además de la inhabilitación absoluta, y la absolución de los hermanos civiles Carlos y Luis Giménez, que también están imputados en la causa.