La senadora nacional Cristina Fiore junto al legislador Snopek de Jujuy presentaron una nota para impedir que el ministro de Salud, Adolfo Rubinstein, exponga en el plenario de comisiones que discute el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
La impugnación fue presentada ante el presidente de la Comisión de Salud, Mario Fiad (UCR-Jujuy), y reclama que se «impida la intervención como orador» de Rubistein en la reunión de hoy, a las 14, con el objetivo de evitar «posibles influencias que el Poder Ejecutivo pueda pretender realizar en la toma de decisión de los legisladores».
El escrito tiene tres carillas en las que se cuestiona «la participación activa» del ministro en el debate sobre la legalización del aborto porque «afecta claramente los principios de poderes del Estado».
«En ese contexto, cabe advertir que es públicamente sabido que el referido ministro, no sólo pretende ser orador en el trámite de la ley, sino que se encuentra actuando activamente ante los integrantes de este Senado para influir en la toma de decisión de sus respectivos votos», señala el escrito presentado por Fiore y Snopek.
Por otra parte, y citando un artículo periodístico publicado en una página web, los senadores destacan que el instituto médico de Rubinstein tiene vínculos con la Planned Parenthood Foundation (PPF), organización que los sectores antiabortistas acusan de fomentar el aborto para obtener beneficios monetarios.
«Las afirmaciones referidas ponen en evidencia el claro conflicto de intereses que existiría en el Ministerio de Salud», concluye la nota.
Un Ministro a favor
El funcionario de la cartera de salud expuso en el último día de audiencias públicas previo al debate en Diputados. Adolfo Rubinstein, defendió el proyecto de despenalización del aborto y definió el debate por el aborto como «histórico» y aseguró que es «auspicioso» que se haya abierto tras haber estado «barrido debajo de la alfombra desde el inicio de la democracia».
Además enfatizó que «la evidencia es muy robusta respecto de que la despenalización del aborto reduce las muertes maternas, las complicaciones graves y el número de abortos totales». Al precisar datos sobre la problemática que afecta a gran cantidad de mujeres en todo el país, Rubinstein informó que en 2016 se contabilizaron 43 muertes de madres gestantes por aborto, alcanzando así un 17,6% de las muertes maternas.
El ministro señaló además que en 2014 se registraron «47 mil hospitalizaciones por aborto» solamente en el sector público, y sumó a esto que entre el 2005 y 2014 hubo una disminución del 20% de los egresos hospitalarios por esta causa fruto de las políticas de prevención y el uso de la pastilla de misoprostol. «El aborto inseguro, aquel que no es llevado a cabo por un profesional o en las condiciones que requiere, supera el 90 por ciento en Latinoamérica», explicó.