Aunque el entorno del gobernador Urtubey aseguró tras las PASO que el primer mandatario salteño trabajaría para acercar a José de la Sota con Daniel Scioli; el gobernador cordobés aseguró que ratifica su acuerdo con Sergio Massa con quien perdió las internas el domingo.

La pretensión partió de boca de funcionarios nacionales como Aníbal Fernández pero también del ministro de Gobierno salteño, Juan Pablo Rodríguez, quien no había descartado una alianza entre Scioli y De la Sota e incluso afirmó que su jefe, Urtubey “trabajará para eso”.

Esa chance está bien lejos, y es que ayer el gobernador cordobés consciente de que los 1,4 millones de votos que logró el domingo les interesan a todos los candidatos que siguen en carrera, enfatizó que sigue apoyando a quien fue su rival en UNA, Sergio Massa. «Construimos UNA, estamos en ese espacio y vamos a dialogar en ese marco. Cualquier decisión la tomaremos allí», repite De la Sota, a la vez que califica de «operaciones de prensa» las versiones que trascendieron desde el kirchnerismo respecto de que el gobernador electo de Córdoba, Juan Schiaretti, había hablado con la Presidenta o de que hay contactos con el peronismo «díscolo» de la provincia. Schiaretti declaró al diario La Nación que no tuvo ningún contacto con Cristina Fernández e insistió en que el domingo -conocidos los resultados- se comunicó con Scioli (como dejó entrever el candidato) pero también con Massa y con Mauricio Macri.

«Los votos son de la gente», advirtió De la Sota cuando inauguraba una obra en Córdoba, y aconsejó a los postulantes que «no se apuren» a analizar con qué parte se van a quedar en octubre. De paso, apuntó que volverá a intentar ser presidente. Respecto de la frase del candidato a gobernador de Buenos Aires Aníbal Fernández sobre que no tiene la «menor duda» de que el delasotismo es «mucho más afín a nosotros que al grupo de Massa», el gobernador le pidió que se ocupe de su provincia, «donde bastante problemas tiene».

Carlos Caserio, ex jefe de campaña de De la Sota y candidato a senador, le dijo a LA NACION que «no hay contactos, ni puentes, ni nada» con el kirchnerismo y reiteró que el peronismo cordobés tiene la decisión tomada de defender su lista de postulantes al Congreso, donde quiere «pisar fuerte». Con un resultado similar al de las PASO (39% de los votos provinciales), Unión por Córdoba podría contar con tres o cuatro diputados nacionales (que se sumarían a los tres que siguen) y con dos senadores. «Es un número interesante para negociar y discutir», deslizó ante este diario un operador del partido.

Ricardo Sosa, hombre de confianza de Schiaretti y ex compañero de prisión de Carlos Zannini, rechazó ante LA NACION haber recibido «un llamado ni una señal» del compañero de fórmula de Scioli. Aseguró que «no hay nada» mientras ironizaba respecto de que son «muy infantiles» las «operaciones» del kirchnerismo.