Elisa Carrió no estaba desaparecida porque «solado que huye sirve para otra guerra», sino que estaba ultimando detalles para la publicación de su libro sobre su legado político: «No se depriman, la victoria está en la lucha», dijo antes que alguien le pregunte «legado de qué, sino ganaste nada nunca».

Si algo no podemos negar es el impacto que la presentación de un libro produce en la gente. Los más curiosos lo compran inmediatamente para ver que secreto se devela en él. Lo más preocupados tratan de comprar varios, por las dudas aparezcan ellos ahí. La cosa es que siempre surge un interés inusitado en la publicación de un libro de un político.

Es así que Elisa Carrió no estaba desaparecida porque «solado que huye sirve para otra guerra», sino que estaba ultimando detalles para la publicación de su libro sobre su legado político: «No se depriman, la victoria está en la lucha», dijo antes que alguien le pregunte «legado de qué, sino ganaste nada nunca».

En un clima de anécdotas, chistes, itinerarios y recuerdos sobre momentos vividos junto a sus compañeros de partido, Elisa Carrió presentó hoy su libro “Mi legado político 1994-2020”, una compilación de su trabajo en la política argentina desde 1994 hasta 2020.

Esta fue su flamante reaparición, en compañía de dirigentes de la Coalición Cívica, tras haber renunciado a su banca con la finalización del mandato del gobierno de Mauricio Macri. Si bien se mantuvo activa políticamente y participó de las reuniones virtuales de Juntos por el Cambio, a partir de su renuncia decidió alejarse de los cargos públicos.  “Siento la plenitud de una vida justificada”, dijo exultante durante la presentación de su obra que consta de apenas 18000 páginas y fue editado por la historiadora Cecilia de Francesco.

En tono festivo y con bromas Carrió reivindicó a la fundación de la Coalición Cívica como un ejemplo de partido que no pagó un precio por llegar al poder. “No nos financiaron los grandes empresarios, no cedimos a determinadas alianzas que podrían competer nuestra historia salvo en casos excepcionales, para sacar al fascismo de Cristina”. No aclaró que eso no pasó porque nunca estuvo en el poder, pero si justificó su fracaso electoral en reiteradas oportunidades diciendo «no llegué a la presidencia porque no transamos con el establishment, ni con el poder financiero, ni con el dinero, pero demostramos que pudimos hacer política desde los valores. Demostramos que pudimos ejercer el poder, a lo mejor no desde un despacho oficial, pero lo ejercemos”.

Siguió su alocución agradeciendo el amor a Dios, pero también el enorme amor de la gente, de muchísimas personas que cuando nos quedamos solos estuvieron al lado de nosotros» (¿?). Un 1,8 % de la población la apoyó. «Hemos dado la vida por la República y la Constitución. Todos los que están acá van a dar la vida, todos tenemos que dar todo”, continuó refiriéndose a ese 1,8%.

Y terminó finalmente diciendo “¿Saben qué? No se depriman. La victoria está en la lucha, en la dignidad, valoren lo poco o mucho que tenemos. Valoren la vida, la vida si no es difícil, no es hermosa”.

En “Mi legado político 1994-2020”, Carrio reunió toda su tarea legislativa, su actuación como convencional constituyente, las denuncias, informes y pedidos de juicio político presentados durante sus veintiséis años de vida política.