Claudio Pérez presenta su segunda novela. En este marco, el escritor nacido en Rosario de la Frontera opina sobre los problemas para publicar, sobre las influencias y la situación actual del campo literario salteño. 

L. S.

Claudio Pérez nació en Rosario de la Frontera el 30 de mayo de 1974, ciudad donde actualmente reside. Es profesor de Lengua y Literatura en el Colegio Secundario Nro. 5.097 “República de Colombia” y en el IES Nro. 6.024.

En 2017, ganó el Concurso Literario Provincial por su novela Cuando el viento ya no sople. En abril del 2018 la Secretaría de Cultura de la Provincia publicó la novela. El CFI (Consejo Federal de Inversiones) publicó dos poemas de su autoría en la Antología Federal de Poesía Región Noroeste en 2017. En ese mismo año el cuento Lo inevitable sucederá fue publicado en Antología de Cuentos por la editorial independiente HincoHe (Quilmes).

El viernes 21 de julio Claudio Pérez presentará su segunda novela, El éxodo de las mariposas. La cita es a las 19:00 en la sala Walter Adet de la Biblioteca provincial Dr. Victorino de la Plaza. Esa presentación ha sido la excusa perfecta de esta entrevista.

G Tengo entendido que “El éxodo de las mariposas” es una novela que escribiste hace 20 años. ¿Qué pasó en estas dos décadas y por qué vio la luz ahora?

Φ Sí, un poco menos de 20 años, unos 17 o 18 quizás, soy malo recordando fechas; hasta el 2019 no escribí casi nada, recién en ese año empecé una novela que está aún en proceso de corrección, para darle forma utilicé escritos dispersos e inconclusos que tenía desparramados y personajes y situaciones de una novela que se salvó de la destrucción y corresponde a la época de El éxodo de las mariposas. Cuesta muchísimo publicar, más para los que somos del interior del país y del interior de Salta, somos algo así como entes invisibles que no escriben siguiendo los moldes que las modas literarias imponen. Durante todos esos años fui corrigiendo y reescribiendo, enviando el manuscrito a concursos y editoriales, acumulando fracasos, pensando en más de una ocasión en destruir esta novela. Sin embargo, y a pesar del desaliento, seguí intentándolo hasta que en octubre del año pasado Enero editorial se interesó y comenzamos el proceso de edición que nos llevó a publicarla en febrero de este año.

G Si bien tengo entendido que más o menos escribiste esa segunda novela al mismo tiempo que ‘Cuando el viento ya no sople’, ¿hay algo de aprendizaje en la escritura de este segundo libro? ¿Un narrador va adquiriendo conocimientos en su oficio?

Φ Es correcto, las dos fueron escritas en el mismo año, en ese momento no sé si hubo aprendizaje porque las escribí con un margen bastante breve de tiempo entre una y otra, pero con el correr del tiempo sí se aprende, uno va mejorando gracias a las lecturas que va acumulando, al tiempo que se deja pasar entre una corrección y otra, a ese necesario reposo; la publicación de mi primer novela: Cuando el viendo ya no sople, ayudó mucho a ese aprendizaje, porque la experiencia de trabajar con la mirada de otra persona en cuanto a la corrección, al uso de determinados tiempos y demás cuestiones estructurales me sirvió para revisar y corregir El éxodo de las mariposas desde otra perspectiva.

G Salta es tierra de poetas y de cuentistas. ¿Por qué no abundan los novelistas? ¿Cómo ves al campo literario salteño en este momento? ¿Leés literatura salteña?

Φ Salta es tierra de los mejores poetas me atrevería a decir, la generación del 60 es incomparable, mi homenaje está en este libro donde hay un epígrafe de Walter Adet, y como vos decís es tierra de grandes cuentistas también; es cierto que no abundan novelistas, aunque creo se debe un poco al desconocimiento que tenemos sobre aquellos que todavía permanecen inéditos; quizás eso se deba a que el peso de la poesía es demasiado grande para muchos escritores, entre los que me incluyo, y digo peso en el sentido de prestigio, nuestra poesía es un sello de nuestra identidad, y al tener nombres tan importantes no es fácil escribir novelas, aunque no debemos olvidar que acá tenemos muy buenos novelistas, Antonio Nella Castro, Liliana Bellone, Carlos Hugo Aparicio, Carlos Müller, Mario Flores, por ejemplo.

Desde mi punto de vista el campo literario salteño está resurgiendo poco a poco, hay narradores que están publicando sus obras en editoriales que no son de Salta y comienzan a circular en otros ámbitos, es obvio que aún queda mucho por hacer, que es necesario un apoyo más firme en cuanto a políticas culturales, veo, sin embargo, un avance, un trabajo literario que está apuntalado casi en su totalidad por los autores.

Sí, leo literatura salteña, como dije antes yo soy un gran admirador de la generación de 60, de Jesús Ramón Vera, leo a Atilio Romano, a Gustavo Rubens Agüero, a mi coterráneo Hugo Francisco Rivella y a muchos poetas más, como también me interesa la narrativa actual, entre los que destaco a Mario Flores, Hikaru y Cacería son dos novelas que aportan mucho a la literatura salteña, a la novela, que está en la búsqueda una identidad propia.

G ¿Cómo te formaste como lector… cómo fueron esos primeros acercamientos a los libros?

Φ A los 12 años, en séptimo grado, leímos Cuentos de la selva de Horacio Quiroga, y esos relatos me fascinaron; sin embargo, pasó un tiempo largo para que descubriera que mi amor hacia los libros iba a ser para siempre, y eso se lo debo a Alejandra, una amiga que me prestó el Lobo estepario de Hermann Hesse, fue ella quien me recomendó Sobre héroes y tumbas, y a partir de ahí comenzó mi endiosamiento a Sabato, me puse a leer todos sus libros y también a los que él leyó, me abrió las puertas a una literatura oscura y humana, me dio las llaves de autores como Kafka, Faulkner, Dostoievski, etc. Tengo la suerte de leer muchísimo más de lo que escribo, la escritura es apenas un apéndice de todas mis lecturas.

G ¿Cuándo y cómo empezaste a escribir? ¿Te acordás de esos primeros textos?

Φ Empecé a escribir siendo joven, letras de canciones porque con unos amigos teníamos una banda de hardcore, eran letras de contenido social que carecían de literatura; después intenté poesía y cuentos muy burdos, hasta que escribí mi primera novela en un cuaderno que terminó convirtiéndose en cenizas, la segunda fue a parar a la nada luego de pasar por la papelera de reciclaje. Años después llegó Cuando el viento ya no sople, novela que me llevó muchos años de correcciones y fracasos hasta que la presenté a los Concursos Literarios Provinciales en 2017 y resultó elegida. Siento que la novela es la forma literaria que mejor me queda a pesar de todas las limitaciones que tengo a la hora de escribir; hay algunos poemas dandi vueltas por ahí pero no me creo un poeta, es un titulo que a mí me queda demasiado grande y es por eso que admiro tanto a los poetas.

G 5 libros que recomiendes leer

Φ Qué difícil es recomendar solo 5 libros porque eso implica dejar a cientos afuera, así que estas recomendaciones tienen más que ver con algunos de los libros que me marcaron con mucha fuerza: Abaddón el exterminador de Ernesto Sabato, Los hermanos Karamazov de Dostoievski, El ratón de Antonio Nella Castro, Bermejo de Jesús Ramón Vera y Hasta que puedas quererte solo de Pablo Ramos.