Si bien los últimos datos del Indec posicionan a la provincia por debajo de la media nacional, las cifras son alarmantes.

Alcanza con caminar por el centro de la ciudad para notar la brutalidad de los números: hay 30 mil salteños sin trabajo. Según el Indec, la desocupación sigue en alza, llegó al 9.9% en la provincia (la media nacional trepó al 10.1%, la más alta desde 2006).
A la realidad de la desocupación hay que sumarle la de quienes trabajan en malas condiciones: el 44,4% de los trabajadores no están registrados ni tiene aporte jubilatorios, lo que se conoce como trabajo en “negro”.
En relación al mismo trimestre del año, la tasa de empleo en negro también creció un punto: medía 43,4% en 2018 durante ese periodo. Hoy, Salta es la tercera provincia con mayor porcentaje de trabajadores no registrados, después de Tucumán (48,9%) y Santiago del Estero (44,9%).
Las mujeres son las más afectadas por esta situación económica. Según el Indec, en la provincia, el 10,9% de esta población está sin trabajo, mientras que en varones el registro de desocupación es del 9%. A nivel nacional, la disparidad es similar, el 11,2% de las mujeres activas están desempleadas, superando la media nacional, mientras que en la población masculina esta situación afecta al 9,2%.