En Argentina se retomó el Plan Estratégico de Vacunación.  

Con la llegada del nuevo cargamento de 220 mil vacunas Sputnik V al país, se reiniciará el Plan Estratégico de Vacunación contra la covid-19 en todo el territorio nacional. Vacunadas ya 278.451 personas con la primera dosis y 65.583 personas con la segunda, las nuevas vacunas que llegaron de Moscú serán repartidas entre las 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según el mismo cociente de distribución que se utilizó con las partidas anteriores. La provincia de Buenos Aires recibirá el 40% de las nuevas dosis disponibles. Ciudad de Buenos Aires, recibirá un 9%, es decir un total de 17.600 nuevas dosis.

El jueves pasado un vuelo de Aerolíneas Argentinas aterrizó en Ezeiza con una carga de 240 mil dosis de vacunas Sputnik V provenientes de Rusia. 20 mil de esas dosis fueron destinadas a Bolivia, que ya superó los 200.000 contagiados y los 10.000 muertos por el coronavirus.

Mientras el mundo está sumido en una batalla campal para asegurarse la mayor cantidad de vacunas posibles para enfrentar la pandemia, el descontento y la ansiedad frente a la demora en la entrega de las dosis es moneda corriente en casi todos los países. Desde el gobierno nacional, sin embargo, se mostraron muy optimistas respecto a la provisión de vacunas que llegarán en febrero y que serán aportadas por distintos proveedores. La asesora presidencial Cecilia Nicolini, aseguró que «Argentina es un país prioritario para la Sputnik V» y que, en ese sentido, Rusia había garantizado al gobierno nacional que continuaría enviando las vacunas para no cortar con el plan de vacunación.

En otro orden de cosas, los ministros de Educación de todo el país fueron convocados por Trotta, para el 12 de febrero a una reunión presencial, la primera que mantendrán cara a cara desde el inicio de la pandemia, para definir el modo y las condiciones en que serán retomadas las clases presenciales. Mientras la titular de CTERA, Sonia Alesso, reclamó que las gobernaciones empiecen a convocar a los gremios para definir los planes de vacunación. «Hoy sabemos que el virus afecta a los niños como a los adultos, se contagian igual que cualquiera y contagian a otras personas. Sabemos también que las cepas británica y brasilera son más contagiosas. Hay situaciones complejas en Suecia, Noruega, Italia, España, en el Reino Unido». Aprovechó también la ocasión para cuestionar a quienes politizan la educación, desde Juntos por el Cambio y más precisamente Mauricio Macri que en su carta reclamó que se abran las escuelas. «Hace campaña para volver a clases el funcionario de gobierno que dejó de invertir en educación y abandonó durante cuatro años el Plan Conectar Igualdad».

Bolsonaro y el gobierno que peor combate el coronavirus 

El general del Ejército, Eduardo Pazuello, es considerado por los propios brasileros, el cómplice del Presidente en el mayor genocidio jamás cometido en Brasil. Pazuello ocupa el puesto de ministro de Salud. Cargos antes ocupados por médicos e investigadores, ahora están ocupados por militares, retirados y en actividad. Más la actividad de la Policía Militar, fuerzas paralelas que cumple estrictamente la orientación de Jair Bolsonaro, dejando que miles y miles de brasileños mueran a la intemperie.

El Lowy Institute, de Australia, muy respetado por sus investigaciones alrededor del mundo, examinó la acción de 98 gobiernos en la prevención y combate a la pandemia, poniendo el foco en medidas como testeo, red de atención a infectados, aislamiento social, información fiable. De ese informe surge que Brasil cuenta con la clasificación de peor gobierno en los requisitos examinados. Ningún otro mandatario se mostró tan criminalmente irresponsable. Estableció un rosario de iniciativas, exitosas, destinadas a apresurar, la muerte de 225 mil personas, “destino que nos toca a todos y es inevitable”, según sus propias palabras.

Hasta Donald Trump, de quien intentó ser discípulo, advirtió sobre los riesgos de que Estados Unidos cayese en el pozo en que Bolsonaro metió a Brasil.

Ese dictamen del Lowy Institute deja claro que no solamente los brasileños condenan el genocidio que está llevando a cabo su presidente. La hazaña cuenta con un reconocimiento internacional que será tomado en cuenta cuando le toque enfrentar a los tribunales.

Nueva cuarentena para Perú 

Desde el domingo, más de la mitad de los peruanos han vuelto a quedar confinados en cuarentena. En medio de una segunda ola de la pandemia del coronavirus, que ha disparado los contagios y muertes por la covid-19 y desbordado el precario sistema de salud, el gobierno decretó una nueva cuarentena en diez de las veinticinco regiones del país, incluyendo Lima donde vive la tercera parte de los 32 millones de peruanos.

En esta nueva edición, la cuarentena es más flexible, permite el funcionamiento de una serie de actividades económicas no esenciales, como la construcción, parte de la industria, la minería, restaurantes y diversos, que atenderán por delivery. También se puede salir una hora al día a caminar, andar en bicicleta o hacer deporte, pero no se pueden usar automóviles particulares.

Los reportes indican 7.147 nuevos contagios y 171 fallecidos en el día anterior a su inicio y un total de 1.133.022 casos reportados y 40.857 muertes desde el inicio de la pandemia.

El sistema de salud peruano, desfinanciado durante 30 años de políticas neoliberales que han reducido al Estado a un rol subsidiario de lo privado y abandonado los servicios públicos, ha colapsado rápidamente. En los centros de salud ya no se encuentran camas de cuidados intensivos, respiradores, faltan médicos, enfermos mueren sin poder ser atendidos, escasea el oxígeno, que es vendido con un alto sobreprecio por negocios privados que aprovechan la angustia de la gente para lucrar sin que las autoridades intervengan porque tienen como prioridad defender el libre mercado. Este dramático escenario, obligado al Gobierno a declarar una cuarentena que hace unos días se había descartado por razones económicas. Hay que cambiar ese enfoque casi militar del manejo de la pandemia que se ha tenido, que ha carecido de un componente social, de alianzas estratégicas con la sociedad civil, lo que ha sido un grave error.

De acuerdo a la información económica con que se cuenta, Perú tiene espalda fiscal, por ahorros importantes y baja deuda pública para brindar mayor ayuda a la población, pero eso no se ha hecho por una decisión política que tiene que ver con un prejuicio neoliberal, lo que agravó la crisis económica y el desempleo. Los epidemiólogos dicen que es necesario que la cuarentena dure 30 días y no 15 como está prevista. Es difícil predecir ahora el impacto económico, pero se vislumbra que en Lima se podría perder otro medio millón de empleos.

Alemania sin clases presenciales 

“Todavía no estamos preparados para reabrir guarderías y escuelas” dijo este sábado la canciller de Alemania, Angela Merkel, en la emisión semanal de su videopodcast. El país europeo mantendrá las restricciones impuestas hasta el 14 de febrero y posterga la vuelta a clases para evitar contagios de la nueva cepa de la Covid-19.

En su comunicado Merkel pidió a los alemanes ser consecuentes con las medidas para evitar contactos innecesarios. “Mantengamos la distancia, sigamos con las normas de higiene y usemos mascarillas” recomendó la canciller. En Alemania, las autoridades confirmaron más de 12 mil nuevos contagios de coronavirus y 794 muertes en las últimas 24 horas, aunque en la última semana se redujo la cifra de casos. La canciller habló sobre la peligrosidad de la nueva cepa del virus. «Por eso tenemos que ser cuidadosos y cautelosos a medida que avanzamos en las próximas semanas” advirtió.

El Instituto Robert Koch, ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, informó que hasta la fecha más de 56 mil personas murieron por Covid-19. Además, contabilizó unos 237 mil casos activos en todo el país.  El proceso de vacunación logró avanzar en Alemania, con más de dos millones 200 mil personas que recibieron la primera dosis de la vacuna. Mientras tanto las medidas para reducir la circulación de personas continúan vigentes: escuelas, restaurantes, establecimientos deportivos y de entretenimiento permanecen cerrados al público.

La irresponsabilidad de Israel 

En medio de la tercera cuarentena, más de 10 mil judíos ultra ortodoxos violaron las medidas sanitarias y participaron del funeral del rabino Meshulam Dovid Soloveichik, víctima del coronavirus. Sin respetar el distanciamiento social ni el uso de tapabocas en la mayoría de los casos, una marea de hombres de negro atravesó las principales avenidas de Jerusalén ante la inacción de las fuerzas de seguridad.

Las comunidades ultra ortodoxas son además las más resistentes a la rápida y efectiva campaña de vacunación que viene desarrollando desde el pasado 20 de diciembre el gobierno israelí, con un tercio de su población ya vacunados. Sin embargo, las críticas de organismos como la ONU y Amnistía Internacional, fueron por la falta vacunas en territorios palestinos de Cisjordania y la Franja de Gaza, que ocupa y controla militarmente desde hace más de medio siglo Israel y aún no recibieron ni una dosis. Es por ello que prometieron entregar 5 mil dosis, sin aclarar si serán solo para Cisjordania, sede de la Autoridad Nacional Palestina, o si también las distribuirá en la Franja de Gaza, donde la autoridad la mantiene la organización islamista que Israel considera terrorista, Hamas.

El rabino fallecido, Meshulam Soloveichik, quien contrajo el coronavirus antes de la festividad judía de Janucá en diciembre de 2020 y murió el sábado por la noche, a los 99 años. Era miembro de una respetada dinastía rabínica, que reverenciaban todas las facciones ultra ortodoxas.

Por su parte, la policía argumentó que la procesión era demasiado grande y que la sociedad israelí en su conjunto suele violar la cuarentena decretada por la pandemia y puso de ejemplo una fiesta clandestina en Tel Aviv.

Esta oposición a las medidas de prevención de la pandemia tiene efectos claros sobre esta comunidad. A pesar de representar el 13 por ciento de la población, los ultras ortodoxos conforman el 40 por ciento de los contagiados de covid-19 y son los más reacios a vacunarse contra la pandemia.

Reino Unido versus Unión Europea 

El triángulo entre la Unión Europea (UE), el Reino Unido y AstraZeneca amenaza con descarrilar el combate contra el coronavirus. El anuncio de faltantes en la producción de la farmacéutica anglo-sueca y los retrasos de la estadounidense-germano Pfizer-BioNTech, tiran a la basura los planes de la Unión Europea para cubrir a sus 27 miembros para mediados del verano, que anunció un mecanismo de control de exportación de vacunas, pero también el ambicioso plan de Boris Johnson de conseguir inmunidad de rebaño en julio, ¿o no?

El anuncio de AstraZeneca el 22 de enero, una semana después que Pfizer reconociera que habría demoras en su suministro, dejó al descubierto que la Unión Europea venía muy retrasada con su programa de vacunación. A este retraso operativo y logístico europeo, se le agrega ahora una sangría en la cadena de producción del insumo básico. En vez de 100 millones de vacunas, AstraZeneca estima entregar 31 millones de dosis para fines de marzo.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, señaló que el contrato establece plazos temporales y centros de producción. “Son órdenes vinculantes, no optativas”, dijo von der Leyen. Italia por su parte, ya anunció que iniciaría una demanda contra la farmacéutica anglo-sueca.

El viernes la Unión Europea autorizó medidas de emergencia que incluyen un potencial bloqueo de la exportación de vacunas. El miércoles el ministerio de Salud de Bélgica realizó una inspección de la fábrica de AstraZeneca en Seneffe, 40 kilómetros al sur de Bruselas, para asegurarse que los problemas de entregas se deben en realidad a dificultades de producción en la fábrica de Bélgica.

Las razones esgrimidas apuntan a una sospecha de contubernio entre la farmacéutica y el Reino Unido para favorecer a los británicos ante una insuficiencia en los suministros.

Por otra parte, Emmanuel Macron justificó la necesidad de controles de exportación por la «cuestionable conducta» de AstraZeneca. En medio de la tormenta la farmacéutica había asegurado que las entregas al Reino Unido, unos dos millones de vacunas por semana, no se verían afectadas por las restricciones anunciadas al suministro europeo. “Llegamos a un acuerdo con el Reino Unido en junio, tres meses antes que con Europa. Como es lógico, el gobierno británico piensa que el suministro que salga de sus fábricas tiene que cubrir primero al Reino Unido”, dijo el CEO de AstraZeneca Pascal Soriot.

A lo que la comisaria de salud europea, Stella Kyriakides, contestó que la producción de vacunas no se manejaba como una carnicería de barrio en el que el que llega primero es atendido antes que el resto. Teniendo en cuenta que, de las cuatro fábricas existentes, dos están localizadas en la Unión Europea y dos en el Reino Unido. En otras palabras, si hay faltante en una de las cuatro fábricas, la diferencia debe ser cubierta por las otras.

Mientras tanto, en el Reino Unido dicen “Vamos a asegurarnos de que nuestro programa de vacunación proceda tal cual está planeado”. El Reino Unido adquirió 40 millones de dosis de Pfizer, pero la fábrica se encuentra en Bélgica. Con el control de exportaciones anunciado por la Unión Europea, la farmacéutica tendrá que solicitar autorización para hacer las próximas entregas. Una demora o denegación del permiso de exportación sería un durísimo golpe para un país que hace semanas vive amenazado por el desborde de la capacidad hospitalaria y la disparada de casos por la cepa británica. El primer ministro Boris Johnson y los sectores que impulsaron la salida de la Unión Europea buscan presentar al exitoso programa de vacunación británico como una prueba de las ventajas de una política independiente de la Unión Europea. Macron le advirtió al gobierno de Johnson que tiene que decidir quiénes son sus aliados. “El Reino Unido no puede ser el mejor aliado de Estados Unidos, de la Unión Europea y el nuevo Singapur de Europa. Tiene que elegir un modelo”, dijo el francés.

Mientras tanto por el lado del continente europeo se anunció esta semana la desaceleración de los programas de vacunación de parte de España, Francia, Italia, Portugal y Rumania.

La tensión está al rojo vivo en sociedades hastiadas por la pandemia que ven desaparecer delante de sus ojos el soñado billete de salida que es la vacuna.