El conductor radial y diputado macrista se llegó a quejar en la Cámara de Diputados, haciéndose la «vísstima».

Quizá Martín Grande cree que ser diputado nacional te da licencia para insultar. Es más, quizá crea que esa es su única función, ya que prácticamente no interviene en las discusiones en el recinto ni presenta proyectos.

Pero ahora le pusieron un límite: el Procurador General Abel Cornejo interpuso una querella por el delito de injurias, tipificado en el artículo 110 del Código Penal, en contra de Martín Federico Grande Durand (Así se llama realmente. ¿Shokeados?).

Todo es porque el viernes 28 de agosto del corriente año, durante la transmisión en vivo del programa DESPERTAR, que se emite de lunes a viernes de 7.00 a 9.30 hs por la frecuencia de FM. 89.9 PROFESIONAL, el conductor radial Martín Grande, luego de reproducir al aire un fragmento de la alocución que había dado el día anterior en la sesión del Senado de la Provincia, el senador Guillermo Durand Cornejo, en tono fastidioso, refiriéndose a la nueva feria extraordinaria que dispusieron tanto el Poder Judicial de la Provincia, como el Colegio de Gobierno del Ministerio Público por el gravísimo estado de circulación viral que alcanzó la pandemia personalizó su crítica en el suscripto con la siguiente expresión: “es una vergüenza lo que está pasando, este tipo, el Procurador, un cobarde de cuarta categoría, que es eso de mandarte a guardar viejo, tanto que escribió de Güemes, se hace carne con Güemes, eh… un poco de honor y valor viejo no es para tanto, no es que al frente nos estén tirando balas, no caen bombas como en Malvinas, no… lo único que se trata es de laburar, nada más y si hay algún problema hacele frente, eso es todo, buah..decime que más” (sic).

Quizá alguien se está preguntando por qué la RAE no le inicia una querella a Grande, por el maltrato a la lengua castellana, pero ese es otro tema.

El procurador, en su denuncia, le dedica unos párrafos a explicar por qué el cargo que tiene Grande no le da inmunidad para andar insultando; también señala que lo dicho por Grande podría ser considerado apología del crimen, ya que incita a propagar un virus, que en Salta ya mató a 985 personas.

A Cornejo le llama la atención que en “ la página web de la emisora donde tiene su programa Grande, mientras él me llamaba cobarde de cuarta, el mismo día publicó un artículo responsabilizando al público en general por lanzarse a las calles, lo cual se acompañará como prueba, conjuntamente con la grabación injuriosa. Sin duda que la hipocresía y la ambigüedad de criterio, son los elementos rectores de sus procederes y su conducta cívica”.

En la denuncia, Abel se saca las ganas de cantarle las cuarenta. Y escribe. “No se conoce que al Sr. Grande, no como diputado, ni como periodista haya presentado proyecto alguno para que el Güemes se incorpore, por ejemplo, a la currícula educativa, ni nada que tenga que ver con esa importantísima efeméride. Si usa en cambio el monumento al prócer, para convocar marchas en abierta contravención a la ley vigente. Ni la educación, ni la salud, ni la historia patria son materias de su incumbencia, evidentemente. Si lo son en cambio, la chabacanería, la desinformación y la ofensa sin motivo”.

Y como para rematarlo, dice: “…. En lo que debe centrarse la atención es en la etimología del calificativo que utilizó para injuriarme, como lo es la frase “cobarde de cuarta”. Jorge Luis Borges – a quien, dada su manifiesta ignorancia, Grande jamás debe haber leído – acude recurrentemente al coraje y a la cobardía en su obra literaria.

Por ejemplo, en el cuento “La otra muerte” que es uno de los integran la serie de “El Aleph”. Del estudio de esa obra se dijo que para Borges, el acto del coraje tiene su tiempo, y este tiempo es también el de una revelación que atañe al sujeto del acto. En ese momento descubre algo que hasta ese momento había permanecido oculto, o solamente había sido vislumbrado, pero nunca percibido como constitutivo del propio ser. El tiempo del coraje es la hora de la verdad”.

Ya lo podemos imaginar a Grande, después de leer la denuncia, preguntando si alguien tiene una novela de Borges que hable de la cobardía.

Cabe recordar que Grande ya fue condenado por Calumnias e Injurias, Canal 11 de hecho levantó su programa a la mañana temprano. En ese tiempo tuvo que pagar $ 10.000 a 6 concejales.

Y muchos ya se han olvidado de que impulsó un concurso de remeras mojadas, con menores de edad.