En la sesión de diputados del pasado martes todos los ojos se apostaron en la entrada del palacio legislativo. Allí quedó apostado el hermoso BMW del legislador y sindicalista Eduardo Abel Ramos de un millón de pesos. (A.R.)

El vehículo era el objeto de admiración de todos los que deambulaban por la legislatura ni bien estacionó frente a la entrada del palacio Legislativo, sobre calle Mitre. De allí bajó el cuestionado diputado Eduardo Ramos junto a dos colaboradores impecablemente vestido de traje, perfumados y con el pelo recién teñido. Ramos saludó a los guardias y encaró hacia las escaleras que los depositarían en el recinto. Afuera quedó apostado por más de una hora el impresionante automóvil hasta que los colaboradores de Ramos se enteraron de que la prensa ya tenía una foto del lujoso coche que también es último modelo.

RamosSi fue el propio Ramos quien dio la orden de retirar el vehículo de la mirada de los curiosos, es algo que no sabemos. Lo cierto es que por ese entonces el legislador ya estaba en el recinto en donde informó sobre la visita que la comisión de salud que él preside realizó a los hospitales y centros de salud y adelantó que el próximo 20 de septiembre el ministro de Salud concurrirá a la Cámara para informar la situación de los monotributistas y contratados de la que aún nadie sabe demasiado, aún cuando desde hace semanas la diputada Gabriela Jorge, que también integra la comisión, viene denunciando en las sesiones y las redes sociales las irregularidades laborales en los hospitales públicos.