Este fin de semana, fue uno de información cruzada en el sudeste provincial por el arribo de viajeros con pasaje y destino a diversos puntos de esta parte del mapa gaucho. Hasta se dieron algunos trascendidos, sucedidos por desmentidos y consejos de mantener guardia periodística en relación a “puebladas” con la aparente misión de evitar estos contingentes. Nada extraño, si se lo mira en perspectiva.

Desde el lunes pasado hasta los días finales del presente fin de semana patrio hubo mucha agitación contra la eventual carga viral que podrían acarrear estos buses, tanto en redes sociales como en medios de prensa. Pese a que el factor objetivo de contaminación está en la planta de Austin Powder ubicada en las márgenes del río Juramento, las fuentes imaginarias pueden ser el elemento de distracción psicológica –con objetivos políticos- en un momento como el actual.

A esto último parece haberlo entendido un legislador con ámbito de actuación en las mencionadas latitudes, lo mismo que un parlamentario “mc” recientemente inscripto en el pantanoso mundo de los medios de prensa. Un portal con cierta llegada a la región metanense y anteña publicó a comienzos de semana hasta la planilla con el lugar de partida y el destino preciso (hasta en la determinación de ciudad, localidad o paraje) de cada uno de los 119 agraciados que anclarían este fin de semana.

Una documentación que bien envidiaría el Comité Operativo de Emergencia, en el ámbito de actuación del Ejecutivo provincial, o bien puede que esta cédula se halla filtrado hasta la prensa sudesteña desde este organismo. En los 60 y pico de días que corren se ha incrementado el tráfico de información, principalmente desde el Centro Cívico Grand Bourg hacia los municipios. Y de estos hacia las empresas periodísticas.

Aunque siempre será necesario remarcar que el criterio para abrir el grifo desde el ámbito público a los medios de prensa debería hacerse siempre respetando la prudencia y la oportunidad. De tal forma que los datos hacia la prensa no generen reacciones al estilo de las turbas o piquetes, fogoneados a partir de intereses que propendan a generar malestar social. O al menos, eso suponemos desde esta humilde publicación.