Durante la segunda jornada de audiencias declararon tres víctimas que denunciaron que el productor les ofrecía bebidas y  les colocaba sustancias que las dejaban como zombis.

Por Andrea Sztychmasjter

Tres de las seis mujeres que efectuaron denuncias contra el ahora imputado productor de eventos, Pablo Rangeón, declararon ante el Tribunal de juicio e hicieron mención a su estado de indefensión luego que en su departamento o en un boliche, el hombre les ofrecía bebidas que al ingerirlas las dejaba sin fuerza, con pérdida del conocimiento y sin posibilidad del dominio de su voluntad. Una de ellas mencionó que incluso muchas horas después se sentía como zombi.

El testimonio de las mujeres da cuenta del accionar despiadado de un abusador que negó todos los hechos, que revictimizó a las jóvenes y que se aprovechaba de la situación de sus víctimas pertenecientes a diferentes estratos sociales, pero con un denominador común: madres jóvenes, indefensas y atravesando problemas de autoestima.

De los testimonios se desprende también que ante la negativa a invitación de fiestas vip en casa de políticos, Rangeón las manipulaba, las denigraba y las amenazaba. Una de ellas contó que se enteró que incluso utilizó sus fotos para colocarlas en un book del Hotel Sheraton, ofrecida para prostitución.

Estafada y abusada

J.P una de las seis denunciantes describió que fue estafada por Rangeón quien además de violarla le robó 40 mil pesos que había podido juntar de la venta de ropa y de la asignación de su hijo. La mujer le entregó el dinero en pago de parte del alquiler que supuestamente Rangeón le iba a realizar.

Nunca le alquiló el departamento, se quedó con el dinero y además abusó de ella. Después la ignoró completamente.

“Lo conozco desde noviembre de 2018 en la Sociedad Española, donde comencé el curso. En abril Rangeón me llama y me dice que estaba becada”, declaró la joven.

Señaló que al comenzar el curso empezó a sentirse incomoda por las posturas que el imputado les indicaba con sus manos en su cuerpo:

“Me tocaba a mí y a mi compañera, vi todo raro. Nos decía que nos sintamos cómodas con él porque él era una mujer más, que él estaba acostumbrado a ver a las chicas que se cambian, lo veía como gay”, describió.

Mencionó que un día en una de las clases se encontraba mal, buscaba alquiler. “Te comento yo tengo un alquiler en El Huaico, si te interesa avísame”, le dijo Rangeón.

“Me fui y seguía buscando alquiler, yo tenía un hijo. Después le pedí que si me lo alquilaba por un año, él me dijo que lo alquilaba por un año a 60 mil pesos”.

Aseguró la joven que un día después de  una clase de modelaje la llevó a ella junto a otras chicas hasta la parada del colectivo, todas las demás se bajaron del vehículo y quedó a solas con él. Se dirigieron al departamento que él le había ofrecido alquilarle.

“Después nos fuimos para El Huaico. Se bajó y compró algo para comer y tomar. Fuimos a su departamento, sacó un vodka. Me dijo que tomara, me insistió. Tomé y dejé un poco en el vaso. Le dije que tenía 40 mil pesos, que después le daba el resto. Me dijo que cuando le entregue el resto me daba las llaves. Me dijo podemos arreglar con los 20 mil, me agarra la cara y me tira el elástico de la calza y me dijo ‘que bombachita te pusiste’”, relató la denunciante.

“Me fui al baño y me encerré, le dije que me sentía incomoda. Me dijo que saliera. Me agarra del cuello, me tira para la piletita, le dije que me suelte que me estaba ahorcando. Me tira para la cama, estaba con miedo. Me levanto y le digo que tenía que ir a buscar a mi hijo. ‘Calmate y dejá de gritar en mi casa’, me dijo. Me rompió la remera y me bajó el corpiño, me sentí débil no tenía fuerza. Me baja con su pierna la calza y la bombacha, me tenía del cuello, le dije soltá, sacó su miembro, me decía ‘chupame. Te gusta esta pija doblada’, y me penetró. Terminó acabando en mi cara y en mi boca y pecho. Me rozó todo. Me dice cambiate rápido que nos vamos”, describió la mujer el abuso efectuado por Rangeón.

El productor decidió declarar al finalizar los testimonios de las jóvenes y desmintió los hechos, así contó su versión de lo sucedido.

El imputado, declaró que la joven la contactó aduciendo que trabajaba en un súper. “Ella pasaba por una falta de actitud, falta de modales femeninos. Ella decía que era discriminada por fea. Se automarginaba”, señaló respecto a la denunciante.

“Niego que la drogaba con pastillas. Ella no estuvo en mi domicilio”, aseguró Rangeón al tiempo que mencionó que las denuncias son “Por enojo, por venganza, aprovecharon la situación para tomar represalias”. Describió que entre tres jóvenes se reunieron porque a una de ellas había decidido sacarla de la agencia.

“Estoy hace muchas noches sin dormir pensando en por qué me denuncian y no lo encuentro”, describió después.

Una voz después del abuso

  1. F R, otra de las denunciantes señaló que lo conoció al imputado en 2019, por una hermana de una amiga en común, Manuela Colina, quien trabajaba como modelo y hacía fotos para él.

Declaró que Rangeón las pasó a buscar y se dirigieron a Hakuna frente de Salta Polo,  allí les comentó que una chica lo había denunciado, pero que él tenía contactos políticos y en la policía.

La joven relató que en boliche se empezó a sentir mal. “Al otro día me despierto por una llamada de Rangeón que decía que me tenía grabada y me decía ‘no sabes cómo gritabas’”.

“En el baño me doy cuenta que tenía cortes en la pierna, mi bombacha tenía semen y tenía un ojo morado. No podía aislar mis pensamientos, me sentía un zombi y pensaba que me habían drogado”.

“Después de contarle a mi papá, le conté a mi mamá y la llama a mi tía que es médica, nos dice que vayamos al materno infantil que está al frente del Jumbo que los hospitales tienen mejor protocolo. Me sentía con esa sensación de estar abombada, la médica me saca sangre, me inyectan un antibiótico. Me preguntaron si quería hacer la denuncia”, describió lo sucedido.

La joven mencionó que quedó con ataques de pánico, “sentía que mi olor a piel no era mi olor”. También aseguró que después de lo que sufrió esa noche tuvo que abandonar su carrera universitaria como consecuencias de las perturbaciones psíquicas que le generó el abuso.

Describió que tuvo mucho miedo y que su entonces conocida, hermana de su amiga, Manuela Colina, no le contó nada de su estado de esa noche. Con ella después dejó de mantener contacto porque aseguró la chica era amiga de Rangeón.

“Decido realizar la denuncia el año pasado porque una compañera me mandó la captura de la publicación de la joven SG”.

Rangeón también negó que haya abusado de la joven y contó así su versión: “Era las 2.40 hs estaba viendo tele me escribe Manuela, para que salgamos. Ella y la amiga estaban en Pinta del rey. Voy en la camioneta, estaban ‘alegres’ ”.

El productor señaló que solía ir al boliche “Hakuna” donde había un “sector vip, donde hay mesas y sillas, cámaras, luz, me sentía más cómodo. En esos lugares me tratan bien con buenos modales”.

El hombre aseguró que “Jamás la hablé para modelo. Yo pedí una sprite, Manuela tomaba champagne y la amiga también. Siempre aconsejé no recibir tragos de nadie, muy diferente a lo que quieren incorporar de mí”, señaló respecto a las denuncias que señalan que les colocaba alguna sustancia a las bebidas que las drogaba.

Sobre los cortes y el moretón que la joven señaló que al otro día se vio tenía en su cara y piernas, Rangeón señaló que al salir del boliche la joven “se había caído y le generó las marcas en la pierna y el moretón en la cara”.

Después el productor señaló que su amiga Manuela le pidió si la podía dejar a la joven en su casa y eso hizo: “La deje cerca de las 6 menos cuarto en su casa”, declaró.

Fiestas vip y prostitución

  1. P. E, otra de las denunciantes declaró que conoció al productor en 2010, en calle Balcarce, se le acercó, primero se presentó y le mencionó que tenía una agencia de modelo, le dijo que tenía todas las características físicas para su staff.

“Me da su tarjeta y me agrega a redes sociales, me pide mi celular. Empiezo a hacer los desfiles”.

La joven señaló que los desfiles eran en Club XXI, Club Rum, PRO CULTURA, y el programa de televisión La topadora que conducía Gustavo Vacarella.

La joven consignó dos momentos en donde Rangeón no solo la acosò verbalmente sino que además le efectuó tocamientos varios.

Señaló que uno de esos abusos ocurrieron mientras se cambiaba para salir en el programa mencionado: “En el baño entra, tocándome los pechos, con énfasis diciendo que tenía buen cuerpo, me alzó las tetas para arriba y me dijo que me las opere que así iba a quedar mejor”.

“El otro episodio fue cuando me pidió hacer presencia en boliches. Siempre había rotación constante de chicas. El que siempre traía bebidas ya servidas a la mesa era Federico Sanchez, relaciones públicas del boliche, coordinador, manager, primo de Rangeón”.

“Una de las noches en Club XXI había bajado de desfilar, me tocó la vagina por fuera de la ropa queriendo meter la mano, insistía que me vaya a su casa. Me tuve que ir al baño a acomodarme todo. Constantemente había invitaciones hacia fiestas VIP, en finca Las Costas que hacían en la casa de Wayar y de Isa. Nunca accedí. Esas fiestas eran para llevar prostitutas a los políticos”, describió.

Ante su negación aseguró que el productor la empezó a denigrar y a amenazar, “que me iba a hacer mala fama, que iban a conocer lo puta que era”.

La joven además reflejó que se enteró por un amigo que Rangeón utilizó las fotos que le sacaba para ponerlas en un book del Hotel Sheraton, para prostitución.

 

Rangeón está acusado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal continuado en perjuicio de S. Y. G.; abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. F. R.; abuso sexual con acceso carnal y estafa en perjuicio de J. P. R. P.; abuso sexual simple en perjuicio de M. L. B.; abuso sexual simple continuado en perjuicio de M. P. G. E.; y abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de C. A., todo ello en concurso real.

Luego de ser denunciado por S. Y. G., Rangeón sumó otras cinco denuncias en su contra.