El juicio por el asesinato de Jimena Salas se encamina a su recta final. Durante la audiencia se exhibieron pruebas que complican aún más al viudo Cajal Gauffin.

Se exhibió un video con las imágenes captadas. La pericia apuntó sobre el maletín secuestrado en la casa de la víctima.
El testimonio más comprometedor fue el de Osvaldo Rappa. “Nuestro trabajo es trabajar con perros en zona aduanera, fronteras, puertos y damos colaboración en zonas secundarias… perros de detección de divisas USD y narcóticos… el trabajo fue punto a punto explicando el comportamiento de cómo trabajan los perros”, dijo.

El especialista contó ante los jueces que tomaron en cuenta distintos factores en la escena del hecho, donde habían ciertos elementos que llamaban la atención para lo que es investigación criminal. Uno de ellos fue un goteo de sangre que fue a una habitación en la que no había desorden común… en ese lugar no estaba plasmado, solo un alhajero. Había un maletín abierto donde se encontró un rastro de sangre.

A Cajal se lo notó visiblemente inquieto cuando proyectaron la apertura del maletín, se tocaba el rostro, hacía leves movimientos con el cuerpo.

El perro usado es un can de aduana, drogas y divisas: “Voy a explicar el trabajo… ese can es CHINO, tiene 7 años, está certificado en la detección de divisas, USD y narcóticos… trabajó en aeropuertos y pasos fronterizos, tiene experiencia ahí. El trabajo acá es un punto a punto, donde va a trabajar sobre ese objeto, hace un registro sobre ese objeto para determinar si puede estar en presencia alguno de estos olores, ese maletín no fue trajinado por nosotros para no dejar ningún rastro, se colocó en el piso, se pidió que se abra por el tema de las moléculas y se procedió a un registro. El animal registra cada objeto, en este video con lo que respecta al can de aduana hizo marcación positiva sobre el maletín, reaccionó y ante esa reacción, se premia al animal para decir que hizo bien su trabajo… en frontera no premiamos todavía hasta que revisamos…nosotros revisamos acá pero está vacío, por eso creemos que tuvo un olor residual… cantidad, calidad y demás no podemos determinar”, dijo Rappa.
Los cuatro canes usados por los especialistas marcaron el mismo maletín, si bien el perro de policía es de divisas y drogas, los perros de AFIP también marcaron el mismo maletín, en conclusión ahí pudo haber drogas/divisas.

Después se lo escuchó decir: “Podemos decir q nuestros perros estuvieron en presencia de esas sustancias, cocaína marihuana, heroína, dólares”.

Otro testigo que dejó duras sospechas contra Cajal fue un perito, que sostuvo que había algo raro en la escena del crimen. No había sido un simple robo. “En una escena común un delincuente ingresa y se lleva todos los elementos de valor, amén de eso busca algo más de valor… al no encontrarlo se llevan tv, un equipo de audio, juegos, una notebook… equipo de música en la cocina…”, dijo. Eso no había pasado en la casa de Jimena Salas.

El hombre también declaró que le llamó la atención un manojo de llaves, porque no era de la víctima ni de Cajal, no tuvo explicación de por qué estaba en ese lugar.

“A mi modo de ver no hay desorden común o patrón que tengan estos delincuentes, lo único que se ve es un alhajero sobre la cama… se ven manchas de goteo que llevan desde donde se cometió el hecho a la sala de juego, un baño y el dormitorio principal… no había indicios de que hayan tocado otros elementos, el alhajero no tiene restos de sangre. Si estaban lastimados como puede ser que en el alhajero no hayan dejado rastros de sangre”, dijo.
Otro dato que le llamó la atención: que justo un día antes del crimen la alarma dejara de funcionar.

“Otra situación que me llama la atención al momento de la llegada del sr Cajal, él llega a 13:40… existen dos llamados entrantes a las 13:42, de 5 segundos y 10 segundos. Seguidamente manifiesta tomarle el pulso a su mujer y llamar al 911 a las 13:43, realiza varias llamadas en el ínterin ese a distintas personas… son extraños estos movimientos porque al ya estar en el lugar del hecho teniendo segundos de diferencias de encontrarse con la escena, me parece extraña su reacción… el no dar aviso inmediatamente, las llamadas, que no tenga ningún tipo de mancha de sangre al tomar el pulso… uno reacciona de manera diferente a otras personas pero a cualquiera de nosotros creo que la reacción sería otra”, dijo.

“Otra situación que me llamó la atención fue que no le sustrajeron nada y que a posterior, realiza los tramites con el seguro y manifiesta que en un 99% es un robo frustrado y se lo comunica a la aseguradora… todas esas situaciones conllevan a decir acá hay algo raro… tal vez si en un primer momento hubiera manifestado que en el maletín había algo de dinero o de valor creo que las cosas hubieran cambiado”, dijo.