Por: Dr. Queco Jones

 

El cumpleaños 59 del senador nacional formal por el Frente de TODOS, Sergio “Oso” Leavy, fue el detonante de una suerte de rejunte e inminente frente electoral con un nombre evidente “Unidos por el Espanto”.

En las fotografías que fueron inundadas en las diversas redes sociales se pudo apreciar, màs allà, de los hoy referentes de la “política formal” pero no de la “política real”, y màs que apreciar a intuir, la mano oculta de dos ex mandatarios provinciales.

El cumpleañero siempre fue una síntesis entre dichos gobernadores y por el lado del primer gobernador de doce años, la presencia de Carlos Zapata demostró palmariamente su pertenencia. Para el caso del segundo ex mandatario de doce años, tanto la asistencia de Cristina Fiore Viñuales como la de Emiliano Estrada sintetizaron su representación pero con un aditamento muy significativo, el industrial José Urtubey Mera.

Algunos interpretan que la presencia de Mauro Sabbadini, es una tímida participación de Miguel Isa como que la no asistencia tanto de Miguel Nanni como de Alfredo Olmedo patentizan cierto prurito público pero que en los corrillos políticos saben de la dependencia del liliputiense diputado nacional del ex gobernador saliente como la del empresario político sojero con el primer ex mandatario de doce años.

Más allá que sea pintoresca una juntada en el interior profundo del norte de los representantes tanto de Juntos por el Cambio como del frente de Todos, pareciera que la grieta cede ante el inminente cese de los diversos privilegios tanto políticos como económicos que se siguen manteniendo por estos tiempos en todo el territorio provincial. 

Si bien el oficialismo provincial transpira una suerte de “falta de atajadores de penales” como gestión de gobierno, se advierten los intentos del propio gobernador para sacar del letargo a una gestión anquilosada con relación a los recurrentes y graves problemas heredados de las anteriores gestiones que cumplieron veinticuatro años en la provincia.

El poder en la provincia no se discute en una fiesta de cumpleaños con eventuales y efímeros personeros de la política formal…el poder real de la provincia, màs allà, de que cada nuevo gobernador termina siendo un nuevo jugador; el poder real pareciera estar esperando un personero con el suficiente talante de audacia y determinación que hoy por hoy se tironean entre Juan Romero, Juan Urtubey y Gustavo  Sáenz.

Por eso pareciera que el proceso electoral ya iniciado transita un camino entre Unidos por el Espanto  y la Carrera hacia Ninguna Parte…