Que la policía agrande su parque automotor para reforzar el servicio de seguridad, puede ser una buena noticia. Lo que no deja de ser un dolor de cabeza, es que cada acto se realice cortando el tránsito en pleno centro y complique, a los ya complicados vecinos de la ciudad.
Por su parte la empresa Veloz del Norte, firmó el comodato para la cesión de un colectivo (que también se instaló sobre calle General Güemes, que se usará en el traslado del personal policial.
Sin dudas, el aprovisionamiento policial debería redundar en el bienestar de los salteños, pero en aras de tranquilidad, ya estaría siendo hora de pensar en actos simbólicos donde ni siquiera sea necesario el traslado de tantos vehículos a un lugar clave del microcentro salteño.
Hoy nuevamente los ciudadanos vieron fuertemente alterada la convivencia vial, con nervios, bocinazos y pérdida de tiempo. Los del acto, por supuesto, ni se enteraron.