Los ediles que trabajaron sin cobrar por un año en Campo Quijano ahora recibirán una dieta de $20.000. El Concejo Deliberante también contará por primera vez en su historia con un presupuesto de $ 2.100.000. (Nicolás Pantaleón Abalos)
Hasta hace una semana los siete concejales de Campo Quijano trabajaban “Ad honorem” es decir sin cobrar un peso. La reglamentación había sido aprobada mediante una ordenanza por el cuerpo legislativo del período anterior a fines del 2017, unos meses antes de que asumieran los nuevos legisladores municipales.
La ordenanza establecía en un principio disminuir las dietas de $6300 a $1500, pero por mayoría se optó por no cobrar nada. En cuanto al paradero de ese dinero se resolvió que ante la “situación económica del país y del municipio” se destine a los sueldos de los trabajadores municipales por horas que percibían en ese entonces menos de $2000.
Luego de un año sin dietas para los nuevos ediles que asumieron en diciembre de 2017 y de pedidos reiterados al intendente Manuel Cornejo, esta semana lograron acordar cobrar sus respectivas dietas tras varias negociaciones con el ejecutivo. Cada uno pasará a cobrar la suma total de $20.000 a partir del mes de marzo.
El pago de honorarios a los ediles está contemplado dentro del presupuesto anual que debe recibir el Concejo Deliberante de acuerdo a la nueva Ley de Municipalidades N° 8126. En principio le debería corresponder un 3% del presupuesto total pero sólo acordaron el 1,91% del total lo que representa $2.100.000.
“Nosotros entendiendo como viene la mano teníamos que ser solidarios porque si sacábamos los más de tres millones que correspondían para el concejo quitábamos la oportunidad para que se cumplan con algunos pagos”, justificó el presidente del Concejo, Lino Yonar. Además resaltó que el millón restante podría destinarse en obra para los vecinos.
De acuerdo a las reuniones que los ediles mantienen con el intendente todas las semanas, se acordó ese monto final para el recinto legislativo. Además, de pagar los sueldos de los concejales, también de ese monto se destinará dinero para los sueldos de los dos secretarios y otros gastos como luz, internet, útiles, viáticos y viajes de traslado a la ciudad de Salta que representan un saldo entre 10 a 15 mil pesos.
Siempre hay una primera vez
La nueva Ley de Municipalidades N° 8126 fue aprobada en diciembre pasado y según su articulado “rige para los Municipios que no estén facultados para dictar su Carta Orgánica y en aquellos que estando facultados para hacerlo no lo hicieron”. En su artículo 34 menciona que para el correcto funcionamiento del órgano legislativo los fondos destinados no deben ser menores al 3% de los recursos netos.
Sin embargo Cornejo consultado por medios locales salió a decir que el período para solicitar ese monto, que representaba cerca de los $3.476.112 del presupuesto total, “fenició jurídicamente, ya pasó”. Además pateó el dinero correspondiente, para el año próximo. “Entiendo que el 3% que nos dice la nueva Ley 8126 es para el presupuesto del año que viene”, sostuvo el ejecutivo en el programa la Llave del Portal.
Sin embargo unos días después de sus declaraciones y después de reuniones entre los ediles y Cornejo, el presidente del Concejo Deliberante, Lino Yonar salió a anunciar entre bombos y platillos que habían conseguido el presupuesto para el funcionamiento del recinto y también para el pago de sus respectivas dietas.
Ahora para el control del dinero que manejará el Concejo se diseñará un “proyecto de ordenanza de presupuesto” en las próximas sesiones. En el documento se detallará el destino de cada centavo de los más de dos millones. “Como presidente del concejo vamos a elaborar un proyecto, y esto tiene que ser claro y transparente”, sostuvo Yonar.
Contar con un presupuesto también posibilitará por primera vez que el recinto cuente con el asesoramiento de un abogado y un contador. “Si vamos a plasmar dentro de este presupuesto el asesoramiento legal y contable”, explicó el edil; y agregó que “no va a ser continuo porque implica un gasto mayor pero si van a ser consultas puntuales en función a la necesidad de la gente”.