El misterioso camión que iba de Salta a Buenos Aires y llevaba casi 11 millones de pesos en sobres con nombres de empresas.
No es el primero y seguramente tampoco será el último, en las últimas semanas Gendarmería secuestró a varios camiones en diferentes puestos móviles en rutas argentinas con gran cantidad de dinero que sus conductores no supieron explicar de dónde salió.
El último ocurrió el domingo pasado en el puesto que Gendarmería había montado en el kilómetro 680 de la ruta nacional 34, a 50 kilómetros al sur de la ciudad de Santiago del Estero.
Los gendarmes les pidieron al chofer y su acompañante la documentación personal, la del vehículo y les preguntaron qué trasladaban. Les dijeron que llevaban una carga de cerámicos. Pero alguno de los efectivos advirtió algo raro. Entonces, ahondó en las preguntas.
De dónde venían y hacia dónde iban; quiso saber más: entonces, pidieron revisar el interior de la cabina. Encontraron cajas y una mochila con sobres y cada sobre tenía el nombre y apellido de una persona o empresa. Al revisar, encontraron gran cantidad de dinero. Eran casi 11 millones de pesos.
La semana pasada ya se habían secuestrado otros 3.8 millones de pesos en un control de Gendarmería. El 11 de junio, efectivos de la sección «Senda Hachada», dependiente del Escuadrón 52 Tartagal, realizaban controles vehiculares sobre el kilómetro 1375 de la ruta nacional N° 34, cuando interceptaron un camión Mercedes Benz, conducido por un hombre. Al revisarlo, se encontraron con 3.838.000 pesos escondidos en cajas y ensobrado el dinero.
Una vez hallado el dinero, chofer y acompañante no supieron justificar semejante cantidad de efectivo, por lo que se dio aviso al juzgado federal número 1 de Santiago del Estero, a cargo de Guillermo Molinari y se dio participación también a la División Delitos Económicos de la Unidad de Investigaciones de Delitos Complejos y procedimientos judiciales Santiago del Estero.
Exactamente se encontraron 3 cajas y una mochila con sobres, con un total de 10.974.340 pesos. No había comprobantes ni autorizaciones. Los detenidos tampoco dieron pistas sobre el origen ni el destino del dinero, que quedó secuestrado