Entre el 6 y el 27 de agosto en coordinación con el Consulado en Salta del Estado Plurinacional de Bolivia se desarrollará en el Cine Club de los Miércoles el Ciclo de Cine Boliviano.

Se realizará con el objetivo de difundir la producción audiovisual de directores y realizadores del vecino país en la ciudad de Salta, y a través de las proyecciones con debate, mostrar las diferentes realidades bolivianas contenidas en las temáticas abordadas por cada una de las películas, según informaron.

El cine Club de los miércoles está coordinado por: Alejandro Arroz y Matilde Casermeiro. Se lleva a cabo en Gral. Gïemes 529.

Parte de las películas que se proyectarán:

Miércoles 6 de agosto

DI BUEN DIA A PAPA de Fernando Vargas

SINOPSIS

Cuenta la historia de una familia vallegrandina, sus amores, conflictos y reconciliaciones durante los 30 años transcurridos entre la guerrilla del Che Guevara en 1967 y la exhumación de sus restos en 1997. Candidata por Bolivia al Oscar a la mejor película de habla no inglesa.

Miércoles 13 de agosto

LOS HERMANOS CARTAGENA de Paolo Agazzi

SINOPSIS

Treinta años de la historia político-social de Bolivia. Crónica de una familia de terratenientes, que a raíz de la Revolución de 1952 comienza a disgregarse. Tres décadas más tarde el antagonismo ideológico de los hermanos Cartagena, los llevará a una brutal confrontación.

Miércoles 20 de agosto

LOS ANDES NO CREEN EN DIOS de Antonio Eguino

SINOPSIS

Alfonso Claros, un joven ingeniero con estudios en Francia e inquietudes literarias, llega en el tren internacional a Uyuni, pueblo donde el embrujo del metal del diablo les sonríe tanto a los trabajadores como a los dueños de la empresa. Uyuni es, por entonces, el escenario donde convergen algunos personajes cuyas existencias, en afán de hacer fortuna y encontrar y un amor furtivo, entran en un juego de pasiones y frustraciones motivados por la sensualidad de una chola que los cautiva con su orgullo y su belleza.

Miércoles 27 de agosto

CUESTION DE FE de Marcos Loayza

«Las gordas no se enamoran, se antojan» fue lo último que el santero Domingo y su compadre Pepelucho escucharon decir en el bar «La Corajuda», antes que el oscuro «Sapo Estívaris» los hiciera llamar para encargarles la fabricación de una virgen de tamaño natural y pedirles su traslado hasta San Mateo, un pueblo escondido en el corazón de los Yungas paceños, iniciando así un viaje a través de sus sentimientos. Joaquín, un apostador que permanentemente desafía al destino escucha la conversación y se brinda a llevarlos en «La Ramona», una vieja camioneta prestada que él hace pasar por suya. Una vez elaborada la virgen, los tres inician el viaje en «La Ramona» descendiendo desde la ciudad -a 4.700 metros de altura- hasta llegar a zonas tropicales donde la presencia de la naturaleza y sus posiciones ante la vida determinan una tensa pero equilibrada relación entre ellos.