La intendenta de capital busca ocultar el poder personal con el que gobierna y extorsiona a los vecinos. Las consecuencias de seguir beneficiando a las grandes empresas puede ser el principio del fin para la gestión de “Titi”, que sigue inspirada en las desiguales comunas de Rodríguez Larreta en Buenos Aires.

 La intendenta Bettina Romero intentó imponer una placida interpretación: la ordenanza que eximió el pago de impuestos a los comercios, que por el alcance del aislamiento social y obligatorio no pueden abrir sus puertas, desfinanció al municipio.

 

Se trata, a simple vista, de una interpretación libre a la que cualquier ciudadano atento podría darse cuenta de su interés oculto. Sin embargo, como desde la prensa afín es preferible reproducir que pensar, y como no todos explican la realidad como vuestro semanario, advertimos a nuestros lectores que se trata de una afirmación carente de sentido.

 

Es tan poco convincente, que si algo se puede destacar de la opinión pública en los últimos años, es que ha podido seguir los costos del principal gasto que tiene la municipalidad. Agrotécnica Fueguina es quien se lleva la mayor parte de la plata del municipio: 3 millones por mes cuesta su servicio. Otros tantos millones cuesta el Banco Macro por ser agente financiero. Teniendo en cuenta solo esos dos parámetros es posible cortar la cuerda interpretativa de una intendenta que extorsiona con dejar de lado algunas tareas si se deja de cobrar unos mínimos impuestos como lo establece la ordenanza aprobada.

 

Un extraño un orden de prioridades define a la gestión de “Titi”; pagar millones a grandes empresas y habilitar decenas de designaciones, descalifican su precaria defensa del uso de recursos económicos.

 

Tal como figura en el Boletín Municipal N°2348, el 16 de abril, la intendenta firmó más de 50 designaciones, de personas que, bajo la locación de servicios, prestarán servicios en la Subsecretaría de Deportes “a fin de optimizar los servicios que se prestan a la comuna”. El Boletín Oficial no específica qué tipo de servicios prestarán las más de 50 personas que han sido nombradas, en medio de la dura crisis económica. Por ese motivo, no se entiende a qué tipo de desfinanciamiento estaría refiriéndose la intendenta, cuando incurre en éstas designaciones; para eso los fondos sí están disponibles.

 

En todo caso, si es como dice la intendenta Romero y el municipio está falto de recursos, debería rever los contratos con las empresas que se llevan millones por día. O por lo menos disimular que a ellos no los tocará y que solo apunta a recaudar con los que están a punto de quebrar como consecuencia de crisis. Acomodar tendenciosamente los números parece ser  parte de su forma de gobierno.

 

No es, entonces, casualidad el hecho de que haya realizado anuncios que ya existen ni que haya recurrido a la fórmula retórica de que la están desfinanciando, para seguir indefectiblemente en su posición de entregar todo lo que hay a los más poderosos pese a que el diluvio amenaza con devastar  la vida de muchos capitalinos.

Siguen los contactos con el PRO y la falta de diálogo

La identificación absoluta de Bettina con el macrismo no es vergonzante para sus asesores de prensa. En la semana difundieron una teleconferencia con Horario Rodríguez Larreta, y otros intendentes que orbitan alrededor de las huestes “neoliberales” que pululan en el país. No resulta extraño puesto que fue el primer referente político que se reunió con “tIti” tras su triunfo como jefa comunal; fue con el pelado, ilustre entre los jugadores inmobiliarios de Buenos Aires, con el cual prefirió recibir el cariz de la bendición para su gestión.

Luego del affaire con el empresario Mario Peña, donde se colocó como víctima para justificar que no le daría más dinero al ex fans de su familia, Bettina salió airosa apoyándose en la franquicia inobjetable de ser mujer. Sin embargo, inflamadas las venas de la sien quedaron para varias feministas días después al verla junto a los inefables pañuelos celestes; Suriani, Tonini, Fiore, Pontussi y Valenzuela, quienes la acompañaron en una conferencia de prensa.

La pandemiaha hecho más Bettina a Bettina, es decir que ha reforzado su poder personal. El concejal  Gaufin en la última sesión del concejo deliberante remarcó que el ejecutivo municipal  debe contestar los pedidos de informes.

Pidió presiones sobre los ingresos y egresos. Es sabido que  tenemos prorrogado el presupuesto 2019 y que no vamos a tener presupuesto municipal  hasta que exista presupuesto provincial, no obstante, es menester ejercer un control, el cual resulta imposible sin números.

 

Hasta ahora solo es visible la figura de “Titi” que parece buena e inteligente pero hasta ahora no inventan nada nuevo y solo sigue el camino que todos conocemos.