Desesperada ante las últimas metidas de pata, la intendenta Bettina Romero volvió a crear un área para que organice a la Municipalidad de Salta. Tiene el rango de subsecretaría y se llama de Planificación y Coordinación General. A ajustar el presupuesto. De nuevo.

Los últimos desaciertos de la administración de Bettina Romero tuvieron un gran impacto político y mediático, algo que dicen los allegados a la intendenta que la tiene de muy mal humor.

Es que, la caída del acuerdo con Cecaitra, la jura de funcionarios aún no renunciados al Concejo, la realización de obras sin los permisos correspondientes (y que hoy se encuentran paradas enfureciendo a sus votantes) y el nombramiento de un funcionario en un área inexistente, dejaron tan mal parada a la gestión que papá Juan Romero puso el grito en el cielo reclamando por un poco de eficiencia y cordura.

Por ello, y en un intento de evitar que el barco naufrague, la jefa de la Ciudad decidió incorporar en el organigrama de la Municipalidad de Salta un nuevo raviol, al que llamó Subsecretaría de Planificación y Coordinación General.

La nueva área –que deberá ser incorporada al ya vapuleado Presupuesto 2021- deberá brindar una mejor y eficiente prestación de los servicios a cargo de Unidad de Intendencia (Secretaría Privada, Relaciones Institucionales, Administración y Vinculación Territorial).

A cargo de la subsecretaría, Tití puso a Mercedes Carrizo, una ex Obras Públicas.