La intendenta parece recién asumida o bajada de un ovni.
La intendenta Bettina Romero subió un video a sus redes sociales en el que se ve una calle anegada de líquido cloacal. Y, en una actuación digna de una mala serie de Netflix, fue hasta la esquina de Zorrilla y Juramento para mostrarse indignada ante ese problema del cual ella es, en gran parte, responsable no se hace cargo.
«Es como si hubieran explotado las cloacas… estamos llamando a Aguas del Norte, estamos llamando a los responsables para que vengan… estas son las situaciones que se repiten…», lo dice mirando a la cámara, convencida. Hay que ser honestos: la actuación en este caso no es mala, quiza porque es una persona acostumbrada a no hacerse cargo de sus errores. A indignarse con otros para no asumir su cuota del error.
En realidad esa cloaca, según el personal que asistió al lugar, colapsó por la cantidad de grasa y aceite que tiran los locales gastronómicos de la zona.
Esta es la imagen de lo captado:
Esa cantidad de grasa endurecida y adherida a las cañerías hizo colapsar el sistema colector en la zona de la calle Juramento y pasaje Zorilla. Ese material de desecho proviene de los bares y restaurantes habilitados por la Municipalidad capitalina, ubicados principalmente en el corredor gastronómico del Paseo Güemes. Son locales a los que la Muni debería controlar.
Esa grasa, queda claro, lleva tiempo acumulándose ahí.
Una lástima que la intendenta tiktoker e instagramera tenga poco y nada de estadista. Al menos un gramo de alguien que se hace cargo.
Que alguien le avise a Bettina que desde hace tres años es intendenta.Ya es hora de asumir.
Acá el video de la actuación completa: