Hay peligro de colapso total en el vertedero del consorcio del Valle Calchaquí que administran  los municipios de Cafayate, Animaná y San Carlos. La gravedad de la situación alcanza al reciclado a cargo de una cooperativa.

Los jefes comunales de esos municipios son Fernando Almeda (Cafayate), Roberto Vázquez (San Carlos) y José Guaymas (Animaná) quienes son señalados por Radio Cayate como los responsables del colapso de la trinchera existente y la no construcción de una nueva a pesar de que se enviaron los fondos para ello ya que el proyecto la contemplaba.

“El hecho de no haberse construido una nueva trinchera a pesar de que se enviaron los fondos para ello, pone en grave riesgo ambiental a la zona por la situación actual del vertedero y por el manejo irregular que se viene haciendo en el destino final de los residuos generados en los tres municipios”, precisa el medio mencionado que precisa que los intendentes involucrados evitan utilizar la palabra “colapso” aunque admitieron que la actual trinchera “no va más”.

En ese sentido se mencionó que se están ejecutando maniobras harto extrañas para estirar la vida útil de la ya colapsada trinchera. “Estas maniobras consisten en la elevación de los terraplenes que circunscriben el deposito final de los residuos hasta una altura que actualmente sobrepasa ampliamente los 15 metros del nivel del suelo y que se puede ver desde la ruta nacional 40 por cualquiera que pase por allí·, manifiesta la nota que finaliza de la siguiente manera:

“Lo extraño de estos procedimientos, son las formas que se utilizan para el tratamiento de los residuos ya que es conocido que en ese sector del Valle Calchaquí el viento corre de manera constante de Este a Oeste y la disposición a cielo abierto y en altura de los residuos, sin ningún tipo de contención, produce la voladura de residuos livianos, en especial bolsas plásticas, los cuales terminan enredados en el arbolado natural que rodea el predio, generando la dispersión de esa basura con el impacto ambiental que significa, además del desagradable espectáculo visual.

Llama también poderosamente la atención que los terraplenes sean paralelos a la trinchera lo cual presupone la imposibilidad práctica de lograr su cerramiento en el momento oportuno, puesto que el mismo debería ser clausurado con tierra, para entre otras cosas evitar la voladura de residuos. Pero la situación termina también por crear un ambiente óptimo para la proliferación de larvas de todo tipo de insectos.

La actual situación, totalmente irregular, hace que las montañas de basuras sobrepasen el nivel de los laterales de la también irregular trinchera. Tampoco es posible, por lo endeble del piso generado, que allí trabaje una máquina tapando la basura, hoy dispuesta a cielo abierto, o que ingrese un camión con tierra ya que quedaría varado en el medio de los desechos.

El otro hecho de gravedad ambiental, es que esos terraplenes levantados irregularmente a los costados de la trinchera no tienen un sistema adecuado para la eliminación de líquidos lixiviados por lo que no se descarta que existan filtraciones por los costados de los improvisados terraplenes de esos efluentes altamente contaminantes.

Por último u no menos graves es que ante el colapso de la trinchera ya se comenzó a tirar la basura a los costados del camino de acceso al vertedero sembrando el lugar de un largo y serpenteante basural paralelo.

Llama poderosamente la atención que desde la Municipalidad de Cafayate recién se comenzó hace pocos días a pedir auxilio desesperadamente por la situación de colapso del vertedero a pesar de que esto se sabía que pasaría por lo menos desde hace  dos años.