El informe presentado por la Auditoría General de la Nación respecto a la frontera norte y el narcotráfico constató lo que ya se sabía: poco personal, infraestructura deficiente, un sistema informático obsoleto y el auge del narcotráfico en los últimos 10 años.

Se armó cierto revuelo luego de la presentación de este informe. Según el presidente de la AGN los puestos fronterizos son prácticamente un desastre y “explican el auge de las organizaciones criminales y, principalmente, del narcotráfico”. Los datos fueron presentados como un relevamiento entre 2002 y 2012 en el que se pudo constatar la “escasez crítica de personal”, la “infraestructura edilicia precaria e insuficiente”, la “carencia de equipamiento de control” y la “obsolescencia del sistema informático”, entre otros problemas en el control fronterizo por el que transcurren diferentes tipos de tráfico que van desde indumentaria, pasando por la trata de personas, hasta el narcotráfico. En la presentación estuvo el Juez Reynoso, de Orán, quien detalló algunos pormenores acerca del tráfico en los últimos diez años: “los trabajadores de frontera, bagayeros o contrabandistas ingresaban con dos o tres pantalones», pero ahora el contrabando se elevó a 20 o 30 vehículos”, además señaló que no es extraño que en un operativo se decomise una tonelada de merca.

Luego de conocerse el informe, desde la Dirección Nacional de Migraciones salieron a desmentir algunos puntos, señalando ciertas inexactitudes, como la fecha de las tareas de campo, que según indicaron se llevaron adelante entre agosto y diciembre de 2007, sólo en algunos aspectos se extendieron hasta mayo de 2008. Según migraciones luego de ese año todo cambió, ahora hay más gente en puestos de frontera, equipos tecnológicos recientes, planes de capacitación, etc.