Una mujer denunció que durante los disturbios por los cortes de servicios en Orán, fue baleada en la espalda y en una pierna por uniformados, aunque ella no participaba de la manifestación. “Fue una lucha de pobres contra pobres. El vecino peleaba por la bronca, y el policía actúa porque le ponen un arma en las manos», dijo.
Aide Olivera vive al frente de las oficinas de EDESA., en la esquina de Mitre y Ohíggins, y manifestó «que fue agredida gratuitamente» porque nada tuvo que ver con la protesta, según informó radio a de Orán.
En diálogo con Tempranísimo, la vecina expuso la denuncia realizada en la Policía contra los uniformados que intervinieron en la manifestación ocurrida en la tarde del sábado, por la falta de energía.
Contó que volvía del supermercado, y que a través de un remisero se enteró de los disturbios. Al llegar hasta su domicilio, manifestó que atinó a levantar el andador de uno de sus nietos que estaba en la vereda, metiendo a los chicos adentro de la casa. Tras esto se dirigió a un uniformado que estaba en la vereda pidiéndole que no dispararan en dirección a su domicilio porque había menores. «Me di la vuelta y me pegaron un tiro en la espalda, en el gluteo y en la pierna. A mi nieto de 11 años también le dieron dos disparos», expresó.
«Tras los impactos me metí a la casa. Luego fui al Hospital donde vi muchos heridos, incluso policías femeninas con el rostro destrozado. Fue una lucha injusta y desleal, de pobres contra pobres. El vecino peleaba por la bronca, y el policía actúa porque le ponen un arma en las manos», dijo. «El gobierno no quiere entender que esto está mal».
