Esta mañana, miembros del asentamiento de barrio Palermo se encadenaron frente a casa de gobierno en busca de una solución a la falta de vivienda. La semana pasada cerca de 100 familias se instalaron en carpas en inmediaciones del vertedero San Javier.
La falta de viviendas se ve reflejada en el aumento de familias que asisten día a día a los asentamientos de la capital salteña. Historias de todo tipo se plasman en un presente común: la falta de recursos y la necesidad de un techo propio. Con realidades diversas, centenas de familias enfrentan las adversidades climáticas, la falta de servicios y los prejuicios de todo tipo para hacer valer el derecho a la vivienda digna.
En la mañana de hoy, un grupo de integrantes del asentamiento de Palermo II, se encadenó en Casa de Gobierno para solicitar que se agilice la entrega de terrenos prometida por funcionarios del área. Llevan tres meses viviendo en carpas luego de haber sido desalojados de un territorio perteneciente a la comunidad Lule.
Pamela, una de las manifestantes, indicó: «Nadie se presentó todavía. Hace tres meses que estamos en el asentamiento de Palermo y no nos dan una solución. Fuimos al IPV, hicimos cortes y nada. El ministro dijo que teníamos que esperar y que iban a hacer un sorteo; pero no podemos esperar tanto, ya se vienen la lluvias y no podemos estar así».
A esta situación debe sumarse la de cerca de 100 familias que la semana pasada decidieron instalarse en carpas en inmediaciones del vertedero San Javier. Se trata de familias de diferentes zonas que llegaron al lugar ante la imposibilidad de pagar alquileres y exponiéndose a peligros de todo tipo.