Algunos aprovecharon la desesperación de los enfermos en la pandemia para hacer plata.

La justicia allanó ayer ocho clínicas privadas de Salta, en el marco del presunto fraude en el servicio de transfusión de plasma.

El caso se comenzó a investigar el 2 de octubre, cuando se volvió viral una boleta, en la cual se intentaba cobrar la transfusión de plasma. Todas las sospechas fueron directo a la firma Hemo Salta SRL, dirigida por el médico Martín De la Arena.

Los lectores de CUARTO PODER recordarán que varios años atrás ya se daba cuenta del gran negociado de la sangre, en la provincia.

Los allanamientos fueron solicitados oportunamente por el fiscal general, Eduardo José Villalba, quien lleva adelante actuaciones en el marco de la investigación abierta por el presunto delito contemplado en el artículo 91, de la Ley 22.990, conocida como la Ley de Sangre y la jueza federal de Garantías, Mariela Giménez, autorizó el procedimiento.

Hasta el momento, en la causa, el médico De la Arena está imputado por el presunto delito de “fraude a la administración pública” en grado de tentativa.

Los allanamientos se debieron a que la fiscalía federal determinó la necesidad de profundizar la investigación respecto la cantidad de paciente que recibieron transfusiones de plasma.

En los operativos la justicia solicitó el allanamiento y secuestro de documentación pertinente para la investigación en las oficinas centrales de la firma Hemo Salta SRL.