En Salta medicxs, anestesistas, enfermerxs, camillerxs, son objetores de conciencia.El gerente del Hospital Público Materno Infantil, Federico Mangione, manifestó que para que se realicen Interrupciones de embarazos se necesita un conjunto de personas para hacer el procedimiento: “la ley no está bien hecha”, dijo.

La objeción de conciencia que contempla la flamante ley ya había sido uno de los puntos álgidos por el que feministas alertaban que de aprobarse sería un grave problema para acceso a la práctica.

Los últimos días, el gerente del Hospital Público Materno Infantil, Federico Mangione, habló sobre las trabas que existen en Salta para que se garantice la ley de interrupción voluntaria del embarazo (IVE).

En una entrevista con un medio local Mangione reveló que muchas obras sociales y prepagas en la provincia derivan los pedidos de IVE al hospital público, ya que todas las clínicas y sanatorios privados se declararon objetoras. Desde otras localidades de la provincia también hay derivaciones porque algunos varixs trabajadores son objetores.

“En algunos pueblos de Salta hay médicos que pueden hacer el aborto, pero los anestesistas son los objetores. Entonces los derivan a Salta. En otros, me dicen que todos los enfermeros son objetores y los derivan también. Me mandan de Orán, de Tartagal…

En mi opinión, la ley no está bien hecha. Tiene algunos grises importantes que tendrían que revisar, por lo menos, los legisladores… A veces, nadie quiere hacerlo y no es tan fácil”, dijo.

El director del nosocomio señaló así que“la ley no está bien hecha”.