El Procurador General de Salta asumirá como Ministro de Seguridad y brindó un duro diagnóstico sobre la situación delictiva de la provincia.

Finalmente renunció Juan Manuel Pulleiro renunció. El nuevo ministro de Seguridad, Abel Cornejo, brindó una conferencia de prensa antes de asumir.
Primeramente contó que el gobernador Gustavo Sáenz le ofreció el cargo, el cual lo definió como un giro de 180 grados. “Creo que es el momento de apoyar y poner el hombro, tratar un cambio esencial tanto en la Policía como en el Servicio Penitenciario, abordando las problemáticas de la seguridad que tanto afligen a Salta en estos momentos”, reflexionó.

«Es una vergüenza los índices que tiene salta en materia de femicidios», fue una de las definiciones más duras que dio en una conferencia de prensa.
Sobre metas a futuro, apunto hacia una mejora de la fuerza policial, como ser en los planes educativos para los uniformados, que haya una Dirección de Género y Derechos Humanos, buscar un Tribunal Civil para la evaluación de las faltas internas de la fuerza, entre otras acciones. “La Policía es una fuerza que tiene muchísimo para dar, hay que aportarle no solamente capacitación sino incorporación de tecnología para las investigaciones”, ejemplificó.

Cornejo agregó: «Creo que la Policía de Salta es una fuerza que tiene muchísimo por dar y aportar, en lo posible, capacitación tecnológica y herramientas. Falta que se efectivice mi renuncia como procurador».

«Tengo que hablar con mucha gente, como por ejemplo el jefe de Policía, para ver el estado de la situación que hay. En base a esa evaluación, en base a esas charlas que tenga, sacaré conclusiones».

Otra definición importante: dijo que la Policía «es una fuerza con un gran potencial por dar y hay que acercar a la policía, que se reconcilie la sociedad y revalorizar la labor policial».

Cuando fue consultado por la labor de los fiscales y las causas que tienen, indicó: «No personalizo las cosas. Fracasaron otro tipo de prevenciones. Es una vergüenza los indices que tiene Salta en materia de femicidios y que la sociedad no se conmueva por esto».