En Salvador Mazza detuvieron a dos sujetos, uno de los cuales portaba un Subfusil FMK3, arma poco tradicional a la hora de realizar asaltos a mano armada. Lo extraño es que la misma es de fabricación argentina y en su momento fue de uso exclusivo de las FFAA y de seguridad.

La guerra se desata en otro lado, no en Salvador Mazza, pero las armas utilizadas por algunos malhechores dan cierto temor. Ahora en lugar de encañonarte con un miserable revólver lo hacen con armas un poco más sofisticadas, pese a que entre las publicaciones oficialistas y El Tribuno, se debatan en cuanto a la terminología armamentística. Lo cierto es que un subfusil no es un arma menor, por más que sea de fabricación nacional.

Hace algunos días el diario romerista (des)informaba a la población modificando las características verdaderas del arma en cuestión. En la nota señalaban como una ametralladora UZI (fabricación israelí) la que secuestraron a uno de los dos sujetos detenidos “luego de que fueran sorprendidos cuando pretendían ingresar a una vivienda y tras haber protagonizado un raid delictivo por varias casas”.

Desde el sitio web oficialista, (des)informatesalta.com.ar tardaron un poco en hacer la tarea y hoy en la mañana presentaron un breve pero suculento informe en el que se detalla las “malas intenciones” por parte de los cronistas del Tribuno. Una ametralladora UZI no es lo mismo que “una vieja FMK- 3”, dice el portal U de noticias. La diferencia que rescatan, como si fuese relevante, es que una es arma de guerra y la otra un arma de uso exclusivo de las fuerzas de seguridad. “Decir que delincuentes actuaron con armas de fuego ya es noticia. Pretender potenciar los hechos afirmando que llevaban un arma de guerra, de origen extranjero, es malintencionado” sentencia esta página web.

Lo que no se preguntaron es tal vez cómo es que estas armas de uso exclusivo de FFAA y de seguridad llegan a manos de los malhechores del norte de la provincia, a lo mucho indican la facilidad con la que se puede conseguir una, y caso de hacerlo esta es un arma “casi obsoleta”.

Mientras estas dos publicaciones se debaten en cuestiones técnicas, en la frontera pasa de todo, y por acá, poco o nada nos enteramos.