Al menos 15 familias en General Güemes viven de lo que rescatan en el basural a cielo abierto de la vecina localidad. Fueron a ver al intendente Daniel Segura por ayuda, pero no les dio ninguna solución, ni siquiera los atendió.
El relato de esta madre de 7 chicos se complementa con las imágenes publicadas en el sitio Copenoa, en ellas el fondo de montañas de basura constata las condiciones en las que estas familias deben buscarse la vida: “yo vivo de la basura porque soy viuda y tengo 7 chicos. Me dedico a esto porque trabajo seguro no tengo y para darle de comer a mis hijos y mandarlos a la escuela”, comenta mientras recuerda que fue varias veces a la municipalidad para pedir ayuda con su vivienda, pero nunca la obtuvo. En la nota se hace hincapié en lo siguiente: “Según datos no oficiales la desocupación supera el 50 por ciento, la mitad de la población activa de Gral. Güemes esta sin trabajo. Gral. Güemes fue una ciudad en crecimiento hasta la década del 90 cuando el neoliberalismo desguazo y desmantelo el ferrocarril”.
Esta mujer que cuenta que todos los días, de lunes a viernes, va para el basural a rescatar todo aquello que pueda reciclar y vender, es parte de ese 50% de desocupación. A precios irrisorios, hay que juntar bastante para ganar lo que un funcionario gana por sentarse a descansar una hora: “por los plásticos te dan 2 pesos el kilo”, comenta la madre que debe llevar a sus hijos con ella “porque no tengo con quién dejarlos”.
Junto con esta familia hay, al menos, otras 14 que dependen de lo que se obtiene del desecho de otros. Una metáfora extrema de lo que es esta provincia.
foto: imagen ilustrativa