No, no son dos payasitos que animan fiestas infantiles, sino las sustancias secuestradas en otro duro golpe al narcotráfico. 107 pipas en barrio Ceferino de Capital y 125 bochitas de marihuana en Pichanal fueron el saldo de dos operativos. No se informó el peso.
Usted vecino, vecina, ahora puede estar más tranquilo, puesto que otra intervención policial impidió que unas cuantas personas se sigan drogando (al menos este fin de semana).
En los últimos días dos duros golpes al tráfico de estupefacientes en la provincia se llevaron a cabo en Capital y en Pichanal. En el primero de los casos efectivos de la División Operaciones realizaban un patrullaje cuando divisaron a un sujeto en “actitud sospechosa” que circulaba por la intersección de calle Juan Carlos Dávalos e Ituzaingó y tras realizarle la requisa encontraron que el masculino de 37 años tenía en su poder 107 “envoltorios con sustancia pulverulenta”, más conocida en la jerga callejera como pipa. “La Fiscalía Penal N° 11 ordenó causa de detención para el demorado con audiencia para la fecha”, finaliza el parte policial.
Mientras tanto, al norte de la provincia, ayer alrededor de horas 15:30 en calle Rio Negro del Loteo Pizeti, los uniformados sorprendieron a una joven de 22 años que le entregaba a un menor una bolsa que en su interior contenía varias bolsitas, todas ellas con marihuana fraccionada en pequeñas cantidades. “Se realizaron trabajos de inteligencia, tras los cuales se estableció que el propietario original de la sustancia era un joven de 18 años domiciliado en Bº 9 de julio, calle San Luis al 500. Se dirigieron al domicilio y éste quedó demorado”. En total este secuestro dio como resultado 125 bochas de marihuana.
En ninguno de los dos casos se informó la cantidad exacta de las drogas secuestradas, una modalidad bastante utilizada en los partes policiales desde hace un tiempo atrás. Si no hay más de un kilo, no dan los datos.