Luego de tres meses de funcionamiento, presentaron los números relacionados a la persecución del microtráfico por parte de la Unidad Coordinadora de Lucha contra la Droga y el Narcotráfico.

Ayer estuvieron presentes casi todos los responsables de la cortina de humo que llaman plan de lucha contra el narcotráfico en la provincia: los ministros de Gobierno, Eduardo Sylvester y Seguridad, Alejandro D’Andrea, los jueces de Corte Guillermo Catalano, Abel Cornejo, y Ernesto Samsón, el representante del Ministerio Público, Federico Jovanovich y el titular de la Agencia Antidrogas de la Provincia, Horacio Córdoba. Además de la ministra de Justicia, Pamela Calletti, quien presidió la reunión.

Calletti destacó que “desde el 1 de enero de 2014, cuando la Justicia provincial asumió la competencia en los delitos menores vinculados al narcotráfico, con fines de comercialización en menor cuantía, se realizaron 479 procedimientos policiales, 135 personas fueron detenidas, 54 fueron los requerimientos de elevación a juicio pedidos por los fiscales, 26 las audiencias preliminares y 14 las audiencias de juicio”.

Esto significa que, a grosso modo, de cada 3 procedimientos pudo detenerse a 1 infractor de la ley de estupefacientes, seguramente con cantidades ínfimas en la mayoría de los casos. Mientras decenas de avionetas sobrevuelan el cielo norteño transportando toneladas de frula hacia diferentes destinos, en las mismas narices del Escudo Norte.

Esta humareda llamada Unidad Coordinadora de Lucha contra la Droga y el Narcotráfico, congrega a diferentes organismos Ministerios de Justicia, Seguridad y de Gobierno, Secretaría General de la Gobernación, Agencia Antidrogas, Procuración General de la Provincia, Corte de Justicia de Salta y la Cámara Federal de Apelaciones de Salta. Los cuales, como los superamigos en esas series de dibujitos yanquis moralistas pero inútiles de la época de Reagan, unen sus poderes para luchar contra el malvado flagelo de la droga, pero lo único que terminan haciendo es regularla un poco, a lo sumo. Modificando los vendedores en las bocas de expendio, pero sin tocar a los verdaderos proveedores.

“Es fundamental el trabajo que se realiza de forma articulada entre todos los poderes del Estado, esta acción propone un diálogo constante y el desarrollo de políticas públicas en torno a la lucha contra las drogas, flagelo que afecta a nuestra comunidad”, destacó la ministra Calletti. Mientras tanto un par de toneladas pasaban por el aire.