Lo vieron cerca del corsódromo y le dieron para que tenga. El oficial intentaba abrir paso para la circulación de un funcionario. Fue atacado con rey momo y patadas.
Todos catalogan a la golpiza como “feroz”, por lo que debe haber sido realmente una gran golpiza, aunque no se puede descartar que el adjetivo no sea más que un lugar común en el que caen los periodistas, del tipo “tensa calma”. Bueno, lo cierto es que el incidente ocurrió en inmediaciones del “corsodromo” mientras intentaba abrir paso para la circulación del intendente Miguel Isa, quien intentaba ingresar al predio del “corsodromo” para inaugurar los corsos de la Patria Grande. El uniformado recibió en primera instancia un ataque con lanzanieve en los ojos y seguidamente fue atacado físicamente quedando tendido en el suelo. Fue trasladado a una clínica privada de la ciudad, mientras que el causante fue demorado. Nada: atacar a un policía con un rey momo y dejarlo hospitalizado es inverosímil.