La policía dice que son 54 kilos, la prensa en un primer momento dijo que eran 60, luego 57. De todos modos, para los azules, este es el allanamiento del año. Al menos así lo dijo Marcelo Lami en conferencia de prensa. Mientras tanto pasan toneladas de farafa por el aire.
Hace un par de días se allanaron distintos lugares de la capital como Castañares, El Carmen, Villa Soledad, Tres Cerritos y zona Centro. Al final los datos de la cantidad de marihuana incautada, según la versión policial, es de 54 kilos (no vamos a hacer ningún chiste en referencia a los 3 kilos faltantes luego de las versiones preliminares del hecho).
En referencia a los allanamientos realizados, el ministro de seguridad Eduardo Sylvester señaló que se encuentran detenidas 6 personas mayores de edad. Además de la marihuana secuestraron alrededor de 100 mil pesos en efectivo entre moneda local y extranjera, 3 vehículos, elementos de fraccionamiento y documentación que aporta a la causa. Por esto es que consideran como este operativo como el gran golpe al narcotráfico. Pero si se lo considera a la luz de algunos datos nos daremos cuenta que en realidad el trabajo de los policías es más bien bastante paupérrimo, en cuanto a la cantidad de estupefacientes que pasan a diario por la frontera y la cantidad de drogas con las que se comercia en los grandes centro urbanos de la provincia.
Hagamos un par de cuentas, un consumidor regular de marihuana puede fumar alrededor de 25 gramos al mes, en un kilo tenemos 40 fracciones de 25 gramos, eso equivale a 40 consumidores que por kilo, se ven impedidos de fumar porro por un mes. Si multiplicamos esos 40 por los 54 kilos da como resultado 2160 consumidores que podrían ser “salvados” de esta demonizada droga en un lapso de 30 días, el resto del año… bueno, no sabemos lo que sucede el resto del año. Entonces, de qué estamos hablando, hablamos por su puesto de la propaganda policial, que mide en kilos lo que deberían ser toneladas si es que estuviésemos ante una lucha seria contra el narcotráfico.
Este, en todo caso, no es más que otro operativo circo, para que se tenga, nuevamente, la sensación de lucha contra algo que, desde las altas esferas políticas, no se combate porque excede a todo aquello que las fuerzas del orden puedan hacer.