A medida de que el escándalo Villalba va apagándose, la realidad estructural de Salvador Mazza vuelve a ser noticia: un policía federal fue baleado por delincuentes. Miembros de Gendarmería, la Federal y la Policía provincial se reunieron ayer en esa ciudad.
El herido fue un cabo primero de la Policía Federal de nombre José David Luna, que fue atacado en el día de ayer por tres delincuentes a metros de la garita de control donde montaba guardia. El uniformado había pretendido evitar que los hombres huyeran por las vías del ferrocarril, después de que descendieran sospechosamente de un Mégane gris con una bolsa que luego se supo estaba cargada de billetes. El hecho ocurrió cerca de las 18 horas en un escenario colmado de testigos.
Según pudo conocerse, el ataque ocurrió minutos después de que una banda integrada por cuatro asaltantes y un chofer interceptaron en el barrio Ferroviario un camión de una conocida empresa láctea de nivel nacional, a cuyo chofer y acompañante introdujeron en el domicilio particular de la familia Balboa, donde fueron golpeados para que entregaran las claves del cofre del camión, cuya recaudación se calculaba en más de treinta mil pesos. Luego desvalijaron a esta familia Balboa, a cuyos integrantes golpearon. El cabo Luna, por su parte, fue asistido por sus compañeros y médicos del hospital de Salvador Mazza. Posteriormente, fue intervenido quirúrgicamente con éxito en la ciudad de Tartagal.
Personal de Gendarmería Nacional, de la Brigada de Investigaciones local y los efectivos de la Policía Federal salieron minutos después a la caza del Mégane gris, que finalmente no pudo ser localizado. Una alta fuente policial aseguró al diario El Tribuno que uno de los asaltantes fue reconocido durante su fuga. Se trata de un ciudadano argentino radicado en un barrio boliviano colindante con nuestro país.