Los talleres de cocina se dictarán en otro establecimiento ya que la escuela tiene el gas cortado. La Fiscalía Penal N°2 continúa investigando.
La ministra de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Cristina Fiore Viñuales, se reunió este mièrcoles con los padres de los alumnos de la Escuela Técnica N°3101 Joaquín Castellanos y consensuaron el reinicio de las clases presenciales para este martes .
Tras los recientes incidentes ocurridos en la institución, la ministra aseguró que la prioridad es garantizar la seguridad de los estudiantes. “Nos preocupan sobre todo dos cosas: la seguridad de los chicos y la vuelta a clases”, afirmó Fiore.
Como medida de precaución, el suministro de gas al edificio se encuentra interrumpido y las cocinas permanecerán cerradas, a disposición de la Fiscalía Penal N°2, que continúa investigando lo sucedido. Además, se instalarán detectores de monóxido de carbono y gas en todas las escuelas de la provincia.
En relación al reinicio de las actividades, la ministra informó que las clases presenciales se reanudarán el martes en el establecimiento, con la excepción de los talleres de cocina, que se dictarán provisoriamente en el Colegio de Jesús.
Fiore agradeció el rápido accionar del SAMEC y del Ministerio de Salud Pública en los diferentes establecimientos sanitarios que atendieron a los estudiantes. Entre los ministerios de Salud y Educación se vienen trabajando de manera conjunta en diferentes acciones como el dengue, nutrición y contingencias, independientemente que dicho Ministerio ya cuenta con protocolos específicos.
Participaron de la reunión 10 padres de la escuela técnica Joaquín Castellanos, la subsecretaria de Gestión Educativa, Ángeles Denis, el director general de Educación Técnica Víctor Guerra; el supervisor Marcelo Zerpa; la directora Romina Acosta y la vicedirectora Claudia Casimiro.
Desconfianza de los padres
“La mitad de los padres no va a enviar a los chicos al colegio” señalóDébora, una madre que esperaba una respuesta certera en las puertas de la institución.
En ese sentido, la comisión de padres emitió un comunicado donde argumentan que no existen las garantías necesarias para resguardar la seguridad física y emocional de los estudiantes tras el incidente que intoxicó a decenas de jóvenes.
Dicho comunicado señala que “ante el incumplimiento del compromiso asumido para que los estudiantes puedan regresar a clases y tras no tener confirmación del horario de la reunión pactada con Infraestructura, en el ejercicio de nuestra patria potestad se decidió no enviar a los estudiantes a clases, protegiendo su integridad física y psicológicas”.
Desde el ministerio, luego de una reunión con diferentes organismos, se decidió suspender el servicio de gas, atendiendo a las posibles causas del incidente, pero esto “es insuficiente” según la comisión de padres. “Si traje a mi hija al colegio, pero tengo mucho miedo” remarcó Débora y aseguró que, junto con otras madres, a dos semanas del hecho, aún esperan respuestas claras de las autoridades, así también como respuesta a la nota que presentaron al supervisor. “Hoy los obligan a venir porque tienen exámenes” agregó la madre.