En un contexto donde la lucha por los derechos de las mujeres ha ganado terreno y se ha convertido en una causa central en la agenda pública, nos encontramos con personajes que, bajo una falsa bandera feminista, no hacen más que desvirtuar esta lucha con su hipocresía y oportunismo. Tal es el caso de Alberto Fernández y Sergio Leavy, quienes han demostrado ser dos caras de la misma moneda: oportunistas disfrazados de defensores de derechos.

N. de R.

La reciente denuncia de Fabiola Yañez contra el expresidente Alberto Fernández por violencia de género ha sacudido al peronismo, dejando en evidencia la fragilidad moral de quienes alguna vez se apropiaron del discurso feminista. Los hechos, que incluyen golpes y maltratos durante su mandato, son un disparo al corazón de un kirchnerismo que ha sabido capitalizar causas nobles para sus propios fines, pero que hoy se encuentra al borde del abismo, sin la autoridad moral para hablar de feminismo, violencia de género, o femicidios. El kirchnerismo, en su constante apropiación de banderas como los derechos humanos, la legalización del aborto, el cupo femenino, y otras reivindicaciones, ha contaminado políticamente cada una de estas causas. 

La denuncia de Yañez no sólo expone la violencia ejercida por Fernández, sino también la hipocresía de un sector político que ha sido cómplice de otros abusadores, como José Alperovich, Fernando Espinoza, y Pedro Brieger, a quienes han protegido con un silencio cómplice. ¿Qué autoridad tienen para dar lecciones de ética y feminismo? La hipocresía es evidente cuando estos personajes se erigen como defensores del feminismo, dando lecciones sobre cómo tratar a las mujeres, mientras ocultan bajo el pañuelo verde la camiseta celeste de los grupos antiderechos sexuales y reproductivos. Cristina viuda de Kirchner, Alberto Fernandez y Sergio Leavy, camaleones ideológicos, han cambiado de discurso por conveniencia política, adaptándose a lo que les conviene en cada momento.

En este contexto, Sergio Leavy ha decidido sumarse al coro de quienes cuestionan a las víctimas en lugar de apoyarlas. En una entrevista reciente, el diputado nacional puso en duda la denuncia de Yañez con argumentos insostenibles, basados en su percepción personal de la relación entre la exprimera dama y Fernández. “No tanto”, respondió Leavy cuando se le preguntó si creía en la denuncia. No conforme con eso, asegura: “No sé, pero en algún momento parece que se filtró, que se había golpeado, que se había caído en la escalera. No sé, la verdad que es muy raro…” Con estas afirmaciones, el representante de los salteños en el Congreso de la Nación, no sólo desacredita a Yañez, sino que también perpetúa una cultura de desconfianza hacia las mujeres que se atreven a denunciar.

¿Acaso hace falta recordarle a Sergio Leavy que las fotos publicadas de Yañez muestran un solo aspecto de esa violencia, la física, pero que detrás de esas imágenes hay un sufrimiento más profundo, un terror psicológico que es difícil de capturar en una fotografía?. La violencia no se limita a los golpes; es un fenómeno complejo que incluye el control, el miedo y la manipulación, algo que Yañez describió claramente en su denuncia.

La verdad es que ni la viuda de Néstor Kirchner, Alberto Fernández ni Sergio Leavy son feministas. Son oportunistas que se adaptan al discurso de moda, esperando cosechar votos en el camino. En lugar de defender los derechos de las mujeres, se suben al carro del feminismo cuando les conviene, sin un verdadero compromiso con la causa. Estos “feministas de cartón” no hacen más que perjudicar una lucha que merece ser llevada con seriedad y respeto.

Publicado y anticipado el 2 noviembre 2020

Leavy es el político “más mentiroso” de Salta

Un sondeo realizado en Salta por DC Consultores lo ubica en el podio de los menos creíbles junto a Juan Carlos Romero y Alfredo Olmedo.

El relevamiento fue realizado en la provincia entre el 27 y el 29 de octubre en base a 536 casos y tiene un margen de error de +- 2,5%. En la encuesta se releva, además, la imagen de algunos dirigentes locales y la opinión de los salteños en relación al voto efectuado en las últimas elecciones provinciales.

Una de las preguntas más directas fue: «Para usted ¿Quién es el político más mentiroso de la provincia de Salta?». En tal sentido, un 18,6% respondió que es Sergio «El Oso» Leavy, ubicándolo en la cima del ránking. Luego se aparece Juan Carlos Romero con un 17,2% de los votos. El tercero es Alfredo Olmedo, con 15,8% y el cuarto Juan Manuel Urtubey, con 12,3%.

A la lista la completan: Andrés Zottos (9,4%), Lucas Godoy (8,2%) y «Otros», donde figuran: Miguel Isa, Martín Grande, Roberto Dib Ashur y Bettina Romero (18,5%).

En otra instancia de la encuesta se le consultó a los salteños cómo se sentían en relación al voto de las últimas elecciones provinciales. Allí, un 34,2% reconoce sentir «desilusión», un 31,4% dijo estar «con dudas», un 23,7% sigue «conforme» y un 8,7% cambiaría su voto si pudiera.En relación a la imagen de los dirigentes provinciales, Sergio Leavy aparece como el menos ponderado con 71,2% de imagen negativa y apenas 5,2% de imagen positiva. En similar situación se encuentra Miguel Isa, con 51,4% de imagen negativa y 14,6% de positiva. Por último Juan Urtubey y Alfredo Olmedo acumulan 49,3% y 37,1% de imagen negativa respectivamente.