El delito se descubrió cuando un criador encontró a sus propios animales sacrificados. Estos estaban siendo vendidos en una carnicería de la zona.
La fiscal penal de Pichanal, María Sofía Fuentes, imputó provisionalmente a cuatro hombres por el delito de abigeato agravado por el número de participantes, y a una mujer por incumplimiento de las leyes de policía animal y encubrimiento en concurso real de delitos.
Los hechos ocurrieron el 16 de febrero cuando un hombre dedicado a la cría de animales descubrió que cerca del Pozo el Tigre estaban cargando carne en una camioneta. Tras investigar en el lugar, se encontró con orejas y una cabeza de novillo de animales de su propiedad, junto con orejas de una vaca con la marca de un vecino. El conductor de la camioneta reveló que había realizado el viaje por encargo de una persona, y que en el lugar de los hechos se encontraban tres hombres que cargaron la carne y la entregaron en la carnicería de propiedad de la ahora imputada. Posteriormente, el vecino damnificado también presentó denuncia, dando cuenta de que fue alertado por el denunciante sobre lo ocurrido, y se desplazó al lugar mencionado, donde se percató de que había dos orejas de vaca con la señal de su propiedad.
La fiscal Fuentes ordenó las medidas correspondientes que derivaron en la detención de los acusados. De los testimonios recabados y demás elementos recolectados en la investigación, surge que uno de los acusados contrató al propietario de la camioneta para que se hiciera presente en la finca de los damnificados, donde lo esperaba junto a tres personas más, y trasladara la carne de los animales faenados hasta la carnicería de la imputada, donde la vendieron por la suma de $22.000.