El problema también afecta a los comedores. Ante la falta de asistencia por parte del Gobierno nacional, los movimientos sociales están recurriendo a donaciones. A su vez, la Provincia se compromete a cubrir cuotas alimentarias, pero se encuentra con proveedores que no venden insumos en grandes cantidades en medio de un contexto de creciente inflación.
Los comedores y merenderos son actualmente un factor importante y determinante en la vida de muchas familias salteñas que se ven afectadas por la situación económica del país; así, los cambios que se dieron o, más bien, los recortes que hubo en el mantenimiento de los mismos tuvieron su impacto.
Fidel Puggioni, del movimiento La Dignidad Salta, resumió la crítica situación que enfrentan los comedores y merenderos gestionados por organizaciones sociales en la capital salteña y el interior provincial desde el inicio de la actual gestión en el Gobierno nacional: «No hemos recibido respuesta, ni siquiera un grano de arroz». Hasta el momento, la organización ha mantenido cerrado el 80% de sus espacios de contención, a la espera de reunir suficiente dinero a través de donaciones o colectas entre la comunidad para poder reabastecerse.
A pesar de las dificultades, Puggioni aseguró que siguen manteniendo el vínculo con la gente y hacen todo lo posible para mantenerse activos. Puggioni aclaró que las partidas solían ser enviadas directamente desde el Ministerio de Desarrollo Social, cuando estaba a cargo Victoria Tolosa Paz, directamente a los mayoristas, y que los referentes de La Dignidad no manejaban esos fondos. Ante la constante criminalización por parte del Gobierno nacional sobre el manejo de los fondos por parte de las organizaciones, Puggioni enfatizó que fueron las mujeres, que en su mayoría gestionan las ollas populares, quienes comenzaron a sentir la presión de la crisis cuando en noviembre de 2023, en medio de un proceso electoral que se extendió hasta el balotaje, la Nación dejó de enviar fondos para combatir el hambre.
Esta situación se agravó aún más con Sandra Pettovello al frente del Ministerio de Capital Humano. El dirigente mencionó que habían llegado a un acuerdo con la Provincia para recibir fondos desde enero de este año a través del Ministerio de Desarrollo Social de Salta, pero les informaron que no lograban conseguir que los comercios mayoristas presupuestaran a precios razonables. Puggioni explicó que, debido a la escalada inflacionaria, el costo de los insumos básicos se ha elevado considerablemente. Durante una reunión reciente entre referentes de distintas organizaciones y funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social provincial, les explicaron que proveedores estaban cotizando productos como el azúcar a tres mil pesos por kilo. Los comerciantes argumentaron que la escalada inflacionaria y los procesos burocráticos del Estado salteño para liquidar los fondos presupuestados y habilitar depósitos los obliga a cotizar los insumos básicos con sobreprecios. Darío Limachi, referente del movimiento Libres del Sur, que gestiona comedores y merenderos en el área metropolitana de Salta, expresó que con la cuota alimentaria fija proporcionada por el gobierno nacional pudieron mantenerse hasta noviembre, pero con las nuevas autoridades, las partidas fueron congeladas y dejaron de recibir estas cuotas.
Además, criticaron a la ministra Pettovello por lo que consideran un claro desconocimiento de la sociedad más vulnerable, ya que los centros comunitarios no solo proveen alimento, sino que también son lugares de contención para muchas personas. Destacaron que estos centros ofrecen capacitación y apoyo educativo, acompañando a los niños en su escolaridad primaria cuando sus padres o tutores no pueden estar presentes. La situación es similar para los comedores y merenderos en el interior de Salta, especialmente en el este y norte de la provincia. Samanta Vena, del movimiento La Dignidad de General Güemes, mencionó que no han recibido mercadería del gobierno nacional desde noviembre de 2023, y tampoco obtuvieron el bolsón navideño. Además, señaló que a pesar de haberse reunido con la ministra de Desarrollo Social de Salta, Silvina Vargas, en agosto del año pasado, no recibieron la ayuda prometida, haciendo referencia a la relación con el gobierno de Gustavo Sáenz. Raúl Arce, de la CCC de Salvador Mazza en el norte de Salta, describió una situación similar, señalando que no han recibido ayuda del Gobierno nacional, ni siquiera en diciembre con motivo de la Navidad, ni en forma de alimentos secos. Mencionó que solo lograron un convenio para obtener productos frescos para los merenderos, pero la cantidad es mínima: 60 pesos por cada niño durante 22 días. Respecto al apoyo provincial, indicó que a pesar de haber recibido regularmente alimentos para los 9 merenderos que tienen en la localidad el año pasado, en los últimos tres meses del año no recibieron nada. Recién volvieron a recibir cuotas alimentarias en enero y desconocen si las entregarán en febrero.
Desde el Ministerio de Desarrollo Social de Salta, aseguraron que el gobernador ha ordenado mantener el apoyo alimentario en los barrios populares tanto en la capital como en el interior de la provincia. Jorgelina Bellagamba Sosa, secretaria de Políticas Sociales del Ministerio a cargo de Mario Mimessi, mencionó que el gobierno provincial está realizando un gran esfuerzo para mantener las ayudas que se venían entregando, gestionando alrededor de 600 comedores y merenderos en total, muchos de ellos asociados a escuelas públicas y otros a organizaciones sociales. Señaló que este año trabajan con las mismas partidas asignadas en 2023, estimadas en 1271 millones de pesos, pero que dichos fondos se devalúan al mismo ritmo que la inflación que afecta a todos diariamente. Además, mencionó que el ministro Mimessi mantiene una comunicación fluida con funcionarios nacionales del Ministerio de Capital Humano, especialmente con Pablo De La Torre, actual Secretario de Niñez y Familia. También esperan la visita de funcionarios nacionales para que puedan comprender las necesidades de la población salteña, especialmente en los departamentos Orán