En las PASO del domingo se define la continuidad de la grieta que divide a casi todos los argentinos y el poder del establisment frente al díscolo Javier Milei. En Salta, Sáenz supo distribuir apoyos y anticipa una buena relación con cualquiera de los presidenciables. El romerato juega casi todo en la precandidatura de Rodríguez Larreta. Si pierde, ya diseña el plan que le permita obtener por la fuerza lo que no logró en las urnas.
Tras casi cuatro años híbridos, en los que la expectativa en el Gobierno Nacional encabezado por Alberto Fernández se diluyó tras su pérdida total de autoridad, este domingo se disputa el Sillón de Rivadavia en una primaria en donde la grieta sigue vigente pero con la amenaza sólida de los Libertarios que proponen al polémico Javier Milei para romper con las estructuras ortodoxas del poder.
Unión por la Patria ha logrado, prodigiosamente, concentrar en la figura de Sergio Massa, la esperanza por mantener las riendas de la Presidencia. Casi nadie se explica los porcentajes de encuestas que le dan a Massa un triunfo frente a los dos candidatos de Juntos por el Cambio, que en la sumatoria aparecen como la alternativa que prefiere la mayoría. Es el primer postulante que sostiene un apoyo irreflexivo siendo responsable del 130% de inflación que castiga los bolsillos de los argentinos cada vez más empobrecidos.
Entre 25 y 30 puntos se le asignan al Ministro de Economía –que es prácticamente el Presidente-, mientras que entre Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich logran sumar casi 35. Milei aparece en casi todos los estudios de opinión con 18 a 21 puntos y existe el temor de que un voto vergonzante se exprese a su favor para brindarle la oportunidad de disputar el más alto cargo en un eventual ballotage.
El establishment ha logrado medrar la figura contestataria de Milei, como ocurrió en 2003 cuando Elisa Carrió aparecía encabezando encuestas y apenas logró un 16% en su intentona presidencial tras el sabotaje transversal que padeció su figura mística y díscola en esos tiempos. La que atacaba la casta en aquel inicio del Siglo XXI era ella.
Cada episodio electoral de las provincias sirvió para mostrar que el Libertario carece de estructuras locales y que la brecha abierta hace más de una década entre el kirchnerismo y un neoconservadorismo sigue signando las adhesiones de fuerzas políticas y dirigentes tradicionales. Sin embargo, existe un voto duro en los jóvenes, y también en el sector independiente que siente repugnancia profunda por la pobreza ético-intelectual y la procacidad de la clase política que gravita en las políticas de Estado.
Bullrich representa algo distinto que Rodríguez Larreta según las intenciones de voto. Ella encabeza una línea dura, próxima a lo irreconciliable con sus adversarios políticos, mientras que el Jefe de Gobierno de CABA no esconde su estrategia “acuerdista” que lo lleva a comulgar con parte del oficialismo en las tinieblas. Si gana Bullrich un importante caudal de electores de su contrincante podrían migrar hacia Massa. Si pierde Milei sus expectativas, muchos de los libertarios verían con buenos ojos un tributo hacia Bullrich. Esos éxodos de votos se producirían después de las PASO en Juntos por el Cambio para beneficiar a Unión por la Patria, o incidirían libremente en un probable ballotage en donde definan Patricia con Sergio.
Las repercusiones en Salta
A nivel local el oficialismo ha colocado sus huevos en distintas canastas, pero ofrendando la parte más representativa en Unión por la Patria al postular para diputado nacional al Coordinador de Enlace y Relaciones Políticas Pablo Outes, hombre de confianza del Gobernador.
Las encuestas hablan de que Massa ganaría en Salta, sobre todo con la colecta de votos cautivos del aparato saencista, aunque la sumatoria de los votos de Bullrich y Rodríguez Larreta lo superaría por casi cinco puntos. Nada extraño considerando las previsiones que se difunden en todo el territorio nacional.
En el caso de las listas a diputados nacionales podría ocurrir lo mismo con Outes y Nanni disputando los primeros lugares, seguidos de cerca por la candidata Inés Liendo que se ha visto opacada por el activo proselitismo de su segundo Alberto Castillo que logró levantar adherentes en casi toda la provincia.
Casi todos los intendentes, senadores y diputados saencistas trabajan para Outes, a los que se suman gremialistas y movimientos sociales encolumnados por órdenes de sus referentes nacionales. Miguel Nanni apuesta al derrame de votos completos que genere Bullrich y una añeja estructura parroquial de los radicales que, esta vez, se dividieron a instancias de Gerardo Morales que siempre ha gravitado en los correligionarios de Salta.
El aporte de Bettina Romero para Rodríguez Larreta parece más virtual que concreto. La inmensa estructura que montó para su reelección, y que se hundió en el fracaso, no ha respondido a sus pedidos y en la Capital no mueve más votos que los que espontáneamente gana el presidenciable con la propaganda nacional.
Si gana Massa las PASO, por encima de los guarismos de los dos candidatos de Juntos por el Cambio, su permanencia en la Casa Rosada podría agigantar el poder del Gobernador que comenzaría a instalar su figura en el escenario nacional, como también a poblar de gente de confianza algunos espacios gubernamentales nacionales.
Si triunfa Bullrich poco cambiará para Sáenz que mantiene vínculos de cuando era Intendente en la era Macri, y que ha sabido cultivar y distribuir inteligentemente sus apoyos y ofrendará lo necesario.
El problema del romerato es que apuesta demasiado en esta instancia electoral. Si pierde Rodríguez Larreta no le quedarán posibilidades de proponer y ocupar cargos nacionales en Salta, ni de generar presión para compensar con puestos provinciales los despidos de sus dirigentes de la municipalidad de Salta, en la que solamente mandarán Emiliano Durand y Gustavo Sáenz.
Hasta ahora, y quizás sólo hasta el domingo, mantienen como probable la designación de Sergio “Nicky” Camacho como Jefe de Gabinete. Este ministro generó en el primer mandato la confianza del Gobernador que obtuvo miles de millones para financiar obras que él tuvo que ejecutar. En paralelo, lo obligaron a preservar los expandidos intereses económicos del senador nacional Juan Romero, que tocan el Banco Macro, constructoras vetaranas como Vicente Moncho, Juan Pedro Garín e Ingeniero Medina, negocios inmobiliarios que representan los abogados Rubén Fortuny y Daniel Nallar, la especialista en gasoductos Walter Conta o la logística documental de La Plumada, entre otros.
Camacho representa también la tregua entre el romerato que se siente traicionado y un Sáenz que le asestó un golpe brutal al permitir que Emiliano Durand ganara la Capital.
Por si la paz no lograra sobrevivir en este juego enfermizo de poder, los de Limache ya comenzaron a activar una política agresiva de medios que parten del diario familiar, comprende a DNI Salta, y que podría expandirse con la compra de Canal 11 y un nuevo emprendimiento radial de un diputado “corralonero”, que recluta a periodistas con pocos escrúpulos para cuestionar al Gobernador Gustavo Sáenz.
Amarilla para los amarillos
El Amarillo es un color que no dice mucho. Es, digamos, ni fu ni fa. No tiene el vigor ni la autoridad del rojo, por ejemplo. Ni tampoco la ternura esperanzada del verde. Hasta en los propios semáforos el amarillo sirve nada más que de intermedio entre aquellos dos colores que nos imponen, uno, el mando de la detención, del freno, y el otro, la autorización para marchar, para avanzar. En resumidas cuentas el amarillo es un color de m…, de segunda. Debe ser por ello que el juez federal electoral, Ernesto Bavio, le sacó la amarilla a los de Olmedo, a los amarillos, en el asunto del sorteo de 100 dólares que anunciaban hacer justo en el mismo día de las PASO, el próximo domingo 13 de agosto. El juez Bavio esgrimió para hacerlo la confusion que podrían ejercer sobre el ánimo de los electores que podrían sentirse obligados a votar por las listas de ese color de m….
Sin embargo, el juez Bavio dejó en el tintero la cuestión de si los sorteos diarios de dólares que el mismo Olmedo prometió hacer hasta el día de la elección, vulneran o no la ley cambiaria. En definitiva, si son esos sorteos delitos cambiarios o no. Está claro que los amarillos en nuestra provincia están asistidos por una especial impunidad. ¿Será por la influencia de su socio que siendo gobernador le otorgó graciosamente la explotación de los miles de hectáreas de Salta Forestal? Evidentemente, en esta tierra del Señor del Milagro algunos son más iguales que otros…..