Febrero se está haciendo más largo de lo pensado. Hay muchos nervios por las elecciones y todos se van de boca. Hasta las inteligencias artificiales fallan. Tampoco faltaron amenazas ni problemas para aceptar la realidad. Un resumen de las frases más estridentes.
Trastorno de cargo
Adrián Zigarán parece estar atravesando un «trastorno de cargo», que es como un trastorno de personalidad, pero solo afecta a la autopercepción del puesto. Por tanto tiempo interventor, fue convocado a una reunión de intendentes del Norte salteño con el gobernador. Hasta ahí normal: Zigarán desempeña ese rol y además todo indica que aspira a ese cargo. Lo extraño fue el posteo que hizo Zigarán en su cuenta de Facebook: «En Casa de Gobierno, recibí a los intendentes del departamento San Martín, con quienes analizamos las obras que estamos ejecutando y las que están próximas a iniciar en cada uno de los municipios. Seguiremos trabajando juntos en beneficio de los salteños.» Esas hubieran sido las palabras perfectas, si se hubieran publicado en las redes sociales del gobernador Gustavo Sáenz, quien recibió a los jefes comunales. Pero no en Zigarán, un invitado más.
Más solo que un oso como candidato a gobernador
Pobre Sergio Leavy. Está solo, pero tan solo, que ya no sabe qué decir. Intentó explicar, en un medio, que ya no está en el frente de Gustavo Sáenz, porque es con el que “menos afinidad tienen”. También reclamó una gestión “más ágil, sin tanta burocracia”. Lo cual es raro, ya que los K reparten carguitos como si fueran caramelos sin fijarse en la idoneidad: miren el caso del ex encargado del Anses en Salta, Marcos Vera.
Leavy dijo, también, que «las decisiones podrían ser firmadas por tres funcionarios, y no diez, como sucede actualmente». ¿Un kirchnerista que quiere achicar el Estado?
Hay que pensar antes de abrir la boca
Aunque no sea funcionario local, hay que dejar constancia de esta frase, que tiró De Mendiguren, sobre la inflación: «La gente compra igual, con precios que no debería convalidar. Y eso no nos ayudó».
Claro, resulta que ahora los responsables de la inflación somos todos.
Una frase para la antología de las frases infames.
Satisface Bettina
Todos se acuerdan de ese incidente que dejó en evidencia que se habían creado una horda de cuentas falsas para apoyar a Mauricio Macri en las redes.
«Satisface a Mauricio!», «caricia significativa» eran algunas frases que los bots de ese momento armaron para apoyar a Macri.
Ahora los bots están un poco más afilados, pero igual quedan en evidencia.
«Bettina trajo honestidad, esperanzas y orden a la ciudad de Salta. Pocos pueden mirar a los ojos a los vecinos con promesas incumplidas de décadas». Esta frase, usada con el hashtag «Haciendo las cosas bien» se vio en varias cuentas (no todas truchas).
¿Qúé gana un gobierno pagando a un ejército de trolls?
Lo malo es que Bettina debe leer esos tuits y quizá se cree su mentira. La repiten tantas veces que debe convencerse que trajo honestidad, esperanzas y orden a la ciudad de Salta.
Caricias significativas, Bettina.
Pichón de Corleone
Esta semana el que intentó tapar su ineptitud con una bravuconada fue Sergio Chibán, presidente de la Liga Salteña de Fútbol y también secretario de Deporte de la Provincia. Amenazó al periodista Daniel Murillo y a un dirigente deportivo. Después trató de pedir disculpas. Diciendo que fue un exabrupto. No pidió disculpas por la actual situación del fútbol salteño.
Daniel Murillo le dio para que tenga en una entrevista: «Se siente Don Corleone, el siente que se desayunó a Grondona, que se comió al gordo valor. Yo sé que él tiene poder, también guita y patota. El tipo tiene todo el poder y encima vende y compra en su propia cuenta. Lo único que espero es que el gobierno le diga que se tiene que ir. Está amenazando dirigentes y periodistas».