La vocación «cafetera» del diputado nacional Emiliano Estrada no conoce de límites. Según parece, en las filas del neo-rejunte opositor estarían guardando un lugarcito para un náufrago del PRO y el encargado de arrearlo sería el mismísimo legislador del Frente de Todos. 

 

Fue a principios de mes cuando en ocasión de un cumpleaños eclipsaron en una misma mesa dirigentes de todo el arco ideológico local, tales como: Sergio Napoleón Leavy, Mauro Sabaddini, Verónica Lía Caliva, Carlos Zapata, Cristina Fiore y José Urtubey. El convite agitó el tablero político y desde el Grand Bourg se alzaron algunas voces como la del ministro de Gobierno, Ricardo Villada.

De la tertulia participó también el actual diputado nacional Emiliano Estrada, electo en 2021 con el apoyo del saenzismo, pero con el sello del Frente de Todos. Sin embargo, no sería la única señal ambigua del joven exministro «U».

Algunos asiduos de la zona del Paseo Güemes aseguraron haber sido testigos de una escena que meses atrás hubiera parecido inimaginable. Una confitería del coqueto Club 20 de febrero habría sido el lugar elegido por el diputado y el exdirigente del PRO, Martín Grande, para llevar a cabo una conversa que se extendió por algunos minutos.

Semanas atrás, el exdiputado antikirchnerista había abandonado el PRO pataleando por presuntos manejos autoritarios desde Buenos Aires y por lo que consideró el inminente desembarco de la intendenta Romero en el armado de Juntos por el Cambio.

Al parecer, dentro del neo-rejunte opositor que integra Emliano Estrada y que podría sumar al exdirigente del PRO, hay poco lugar para las ideas y los principios. Cuesta imaginar, por poner sólo un ejemplo, cómo responderían coordinadamente ante las consultas sobre la coparticipación de CABA.

La militancia frentetodista local, por su parte, no sale de su asombro. En los barrios hacen malabares para explicar cómo es que el joven economista al que llamaron a votar en 2021 hoy comparte asados y reuniones con exponentes de la derecha local.